
El Gobierno presenta el Plan Auto 2030: 400 millones para coches eléctricos
Iniciativa que despierta polémica entre los sectores
El Gobierno ha desvelado este miércoles el Plan España Auto 2030, una controvertida iniciativa que incluye 25 medidas para revitalizar la industria automovilística, centrada en aspectos como la oferta y demanda, la infraestructura de recarga y la movilidad sostenible. Como parte del plan, se lanzará el Plan Auto Plus, con 400 millones de euros en ayudas para la compra de vehículos eléctricos en 2026.
¿Inversión o carga económica?
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ha defendido que poseer un vehículo eléctrico es una inversión significativa para muchas familias y ha enfatizado la imperiosa necesidad de un «ejercicio de honestidad» por parte de las administraciones. Sin embargo, esta afirmación ha suscitado críticas, ya que la transición hacia la electromovilidad podría traducirse en una carga económica para los ciudadanos, en lugar de un alivio.
Puntos de recarga y reducciones burocráticas
Adicionalmente, se prevé el lanzamiento de un nuevo plan MOVES Corredores en 2026, que contará con 300 millones de euros para establecer puntos de recarga en áreas deficitarias. Esto, junto a la declaración de que se simplificarán las licencias, plantea interrogantes sobre la efectividad real de estas medidas en el corto plazo.
Objetivos ambiciosos con desafíos globales
Los fabricantes de automóviles, representados por ANFAC, han manifestado su apoyo a esta colaboración pública-privada, a la vez que la competencia global, especialmente de China, sigue avanzando a pasos agigantados. La meta del Gobierno es que la producción de vehículos electrificados en España alcance el 95% para 2035, un objetivo cuestionable dado el ritmo actual del mercado.
Conclusión: ¿Un futuro sostenible o un sueño lejano?
Con la vista puesta en 582 millones de euros adicionales para el Proyecto Estratégico de Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado, el Gobierno lanza una ambiciosa hoja de ruta. Sin embargo, queda por ver si estas promesas se traducirán en realidades concretas, o si quedarán atrapadas en el laberinto burocrático.



