Un grave incidente empañó la previa del partido entre el Brujas y el FC Barcelona en la cuarta jornada de la fase de grupos de la Champions League. Un aficionado del conjunto azulgrana fue detenido por la policía belga después de encender una bengala dentro de un autobús que transportaba hinchas culés hacia el Jan Breydel Stadion, provocando un incendio que dejó el vehículo completamente calcinado.
Un incidente antes del partido
Según fuentes locales, el suceso se produjo en torno a las 19:30 horas, aproximadamente una hora y media antes del inicio del encuentro. El humo comenzó a propagarse rápidamente en el interior del vehículo, lo que obligó a los pasajeros a evacuar de inmediato mientras las llamas se extendían.
La rápida intervención de los servicios de emergencia evitó una tragedia mayor. No se han reportado heridos, aunque las imágenes del autobús en llamas generaron momentos de pánico entre los aficionados presentes en las inmediaciones.
El autobús formaba parte del operativo de transporte dispuesto para trasladar a cerca de 1.300 aficionados del Barcelona desde el centro de la ciudad belga hasta el estadio.
Detención del responsable
La policía de Brujas confirmó la detención del individuo responsable de encender la bengala, que quedó bajo custodia para declarar ante las autoridades. Las investigaciones apuntan a que el fuego se originó de forma inmediata tras el encendido del artefacto pirotécnico, utilizado habitualmente en celebraciones deportivas, pero cuya manipulación dentro de un espacio cerrado generó el incendio.
Reacciones y desarrollo del partido
A pesar del incidente, el resto de los seguidores culés pudieron ser reubicados en otros autobuses y llegar a tiempo al estadio para presenciar el encuentro, que finalmente terminó en empate (3-3) tras un vibrante duelo.
Las autoridades locales han reiterado su tolerancia cero con el uso de bengalas y recordaron que este tipo de actos puede conllevar sanciones penales por riesgo público y daños materiales.
Un recordatorio sobre la seguridad en eventos deportivos
El suceso reaviva el debate sobre la seguridad y el control de objetos peligrosos en los desplazamientos de aficionados por Europa. En el marco de la Champions League, tanto la UEFA como las autoridades locales aplican protocolos estrictos de inspección, aunque incidentes aislados como este demuestran la dificultad de mantener un control absoluto.
Pese al susto inicial, la jornada concluyó sin víctimas ni altercados adicionales, aunque el hecho dejó una imagen preocupante a las puertas de uno de los partidos más esperados de la noche europea.
