La Ejecutiva socialista andaluza que dirige María Jesús Montero vuelve a estar en el centro del huracán. Una empresaria de Linares (Jaén) ha presentado una denuncia por acoso sexual contra Javier Perales Fernández, actual secretario de Reindustrialización del PSOE-A, exalcalde del municipio y diputado provincial de Agricultura en la Diputación de Jaén.
Según la información publicada por OKdiario, la empresaria acusa a Perales de haberle dirigido comentarios sexuales vejatorios durante una reunión institucional. El caso, que ya ha sido puesto en conocimiento de la Justicia, añade más presión a una cúpula socialista regional que aún no se recupera del escándalo que obligó a la salida de Paco Salazar, asesor en Moncloa y dirigente de Dos Hermanas, también señalado por comportamientos inapropiados.
Fuentes del propio partido han reconocido de forma anónima que “se sabía” del estilo de Salazar: elegía a sus colaboradoras “en función de su físico”, según declaraciones recogidas por medios locales. La cultura de silencio y encubrimiento parece haber sido una constante.
Este nuevo episodio cuestiona severamente los protocolos internos del PSOE andaluz y pone en entredicho la tolerancia del partido frente a comportamientos machistas dentro de sus propias filas. Mientras desde Ferraz se guarda silencio, aumenta la presión pública y política para que se tomen medidas ejemplares ante lo que ya no puede considerarse una simple “coincidencia”.
Con esta denuncia, la “regeneración feminista” que tanto ha defendido Montero se tambalea, y la falta de reacción inmediata desde la dirección regional hace crecer las sospechas de complicidad o, al menos, negligencia.
La afectada ha solicitado protección judicial y espera que se abra una investigación que esclarezca lo ocurrido. Mientras tanto, el PSOE-A continúa sumando capítulos oscuros en medio de un clima de desconfianza creciente entre militantes, votantes y la sociedad andaluza.
