El Gobierno español tilda de “calumniosos” los ataques del primer ministro israelí y niega cualquier antisemitismo.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, lanzó este jueves una dura acusación contra Pedro Sánchez al considerar como una “amenaza genocida flagrante” unas declaraciones del presidente del Gobierno español sobre la falta de armas nucleares en España para frenar la ofensiva israelí en Gaza.
“España no puede detener la batalla de Israel contra los terroristas de Hamás porque ‘España no tiene armas nucleares’”, escribió Netanyahu en su cuenta oficial de X, interpretando las palabras de Sánchez como un supuesto mensaje hostil contra el Estado judío.
El líder israelí fue más allá al vincular las declaraciones con episodios históricos de antisemitismo: “Eso supone una amenaza genocida contra el único Estado judío del mundo. Aparentemente, para Sánchez la Inquisición, la expulsión de los judíos de España y el asesinato masivo de judíos en el Holocausto no son suficientes. Increíble”.
El contexto de las polémicas palabras
Las declaraciones de Sánchez tuvieron lugar el lunes, durante el anuncio de un paquete de nueve medidas contra Israel, entre ellas el embargo de armas y la prohibición de entrada a dos ministros ultraderechistas del Ejecutivo de Netanyahu. En ese marco, el presidente español quiso justificar la limitada capacidad de España para frenar la ofensiva israelí en Gaza:
“España, como saben, no tiene bombas nucleares, tampoco tiene portaaviones ni grandes reservas de petróleo. Nosotros solos no podemos detener la ofensiva israelí. Pero eso no significa que vayamos a dejar de intentarlo. Porque hay causas por las que merece la pena luchar, aunque no esté en nuestras únicas manos ganarlas”, afirmó Sánchez.
Sin embargo, Netanyahu reinterpretó esas palabras como si fueran una alusión a la posibilidad de utilizar armamento nuclear contra Israel.
Reacción del Ejecutivo español
El Gobierno ha respondido rápidamente calificando los ataques del primer ministro israelí de “calumniosos” y subrayando que en ningún momento las palabras de Sánchez pretendieron amenazar a Israel, sino remarcar la falta de recursos bélicos de España para frenar la ofensiva en Gaza.
Asimismo, fuentes de Moncloa han insistido en que la política exterior española no tiene nada que ver con el antisemitismo, sino con una defensa de los derechos humanos y la búsqueda de un alto el fuego inmediato en el conflicto.
Una escalada en la crisis diplomática
Las críticas de Netanyahu se suman a las de su ministro de Exteriores, Gideon Saar, quien acusó a Sánchez de usar el conflicto para distraer la atención de la corrupción en su gobierno y de mostrar una “falta de conciencia histórica” sobre la expulsión de los judíos en 1492, a la que calificó de “limpieza étnica completa”.
El Gobierno israelí ya había endurecido su postura contra España al vetar la entrada de Yolanda Díaz y Sira Rego, lo que evidencia una escalada diplomática que amenaza con romper aún más las relaciones entre ambos países.
