El expresidente de Aragón Javier Lambán ha fallecido este viernes en Zaragoza, tan solo dos días antes de cumplir 68 años. Dirigente socialista desde hace décadas y presidente autonómico entre 2015 y 2023, Lambán se distinguió en sus últimos años por ser una de las pocas voces dentro del PSOE que criticaban abiertamente a Pedro Sánchez, especialmente por sus pactos con el independentismo catalán.
Una trayectoria marcada por el servicio público y la disidencia interna
Nacido en Ejea de los Caballeros en 1957, Lambán fue alcalde de su localidad, presidente de la Diputación de Zaragoza, senador y, finalmente, presidente del Gobierno de Aragón durante ocho años. Lideró el PSOE aragonés desde 2012 hasta 2025.
El 15 de febrero de 2021 anunció que padecía un cáncer de colon, enfermedad que marcó sus últimos años de vida. A pesar del deterioro físico, mantuvo una presencia activa en la política regional y nacional.
En su último mensaje en la red social X, publicado apenas cinco días antes de su muerte, dejó clara su posición frente a la deriva del Gobierno central:
“La más grave corrupción que sufrimos es la mutación de la Constitución, para ir hacia un Estado plurinacional, confederal y desigual”.
Reacciones políticas: respeto unánime
- Jorge Azcón, actual presidente de Aragón, se mostró “consternado” y destacó que Lambán dedicó su vida “al servicio público, con compromiso y diálogo en defensa de los intereses de Aragón”.
- Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, lamentó la pérdida resaltando “la huella imborrable” de su trayectoria.
- Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, subrayó que Lambán fue “un socialista coherente, un servidor público y, sobre todo, un hombre de fiar”, recordando que, pese a las diferencias políticas, mantuvieron una relación personal de amistad.
Un socialista atípico en tiempos de disciplina férrea
En un PSOE dominado por la lealtad a la dirección nacional, Lambán se atrevió a romper el silencio frente a las alianzas de Sánchez con ERC y Junts, defendiendo una visión más unitaria del Estado y oponiéndose a la fragmentación territorial.
Su muerte supone la desaparición de una figura poco común: un socialista crítico, con voz propia y dispuesto a disentir públicamente.