En un acto celebrado este domingo en Benartique (Almería), la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, ensalzó públicamente a Pedro Sánchez como el presidente “valiente” y “comprometido” que habría señalado el camino hacia la paz en la Franja de Gaza. Según Montero, Sánchez sería “el primer líder europeo en plantear la solución de los dos estados para Palestina” y el artífice de un embargo a Israel “porque era insoportable la masacre que estaba ocurriendo”.

Montero presenta a Sánchez como “faro de la socialdemocracia” y garante de la paz internacional, en medio de críticas por la situación judicial que rodea a su entorno.
La exaltación política desde Almería
Durante su intervención, Montero afirmó que la España real —la que madruga, produce y trabaja— encuentra en Sánchez un modelo global. Le calificó de “faro mundial” de la socialdemocracia, capaz de guiar a otras democracias hacia la resolución del conflicto palestino‑israelí.
“Marcaron el camino… y otros vivieron detrás”, sentenció Montero, refiriéndose a la postura del presidente del Gobierno sobre Gaza.
El acto, vinculado además con la campaña autonómica del PSOE en Andalucía, contrasta vivamente con los múltiples escándalos que atenazan al entorno del Ejecutivo.
¿Qué implicaciones tiene este discurso?
- Se trata de una apuesta de imagen que busca elevar a Sánchez más allá de la política doméstica, para proyectarlo como líder internacional de la paz.
- No obstante, el discurso llama la atención por su tono grandilocuente: adjudicar a un jefe de Gobierno nacional la resolución de un conflicto internacional complejo puede percibirse como sobreactuado.
- En plena crisis de popularidad del PSOE y con afloramiento de causas judiciales, esta muestra de propaganda puede jugar en contra al abrir debate sobre prioridades reales del Ejecutivo.
- Al vincular el éxito de la paz en Gaza con la figura de Sánchez y no con un mecanismo internacional colectivo, Montero deja al Gobierno expuesto a la pérdida de prestigio si los hechos no acompañan.
Por qué este mensaje genera polémica
- El reconocimiento del presidente como principal artífice de la paz en Gaza ignora la complejidad del conflicto, el papel de múltiples actores internacionales y el hecho de que el acuerdo haya sido impulsado desde otros frentes.
- En un contexto donde el Ejecutivo está envuelto en investigaciones, acusaciones políticas y desgaste electoral, el tono triunfalista de Montero puede interpretarse como desconectado de la realidad ciudadana.
- La oposición lo ha calificado de “patético” y a Montero de realizar un acto de propaganda en vez de centrarse en los problemas que afectan al ciudadano medio.



