
Modric desafía la edad y el exceso de partidos en el fútbol moderno
El desgaste físico y la controversia de las competiciones infinitas
Con 39 años (40 recientemente cumplidos), Luka Modric ha protagonizado una temporada histórica al disputar 76 partidos entre Real Madrid (64) y su selección Croacia (12). En un contexto donde el calendario futbolístico se ha convertido en un verdadero maratón, el croata sigue rompiendo esquemas y contrasta con la creciente crítica al desgaste físico que enfrentan los profesionales debido al abuso de partidos y competiciones.
Un modelo insostenible y la resistencia de los jugadores
Aunque Modric ha perdido protagonismo bajo Ancelotti en algunos momentos, su constancia es evidente: no sufrió lesiones y fue indiscutible en Champions y Mundial de Clubes. Esta sobrecarga es reflejo del nuevo formato mundialista y la presión que implica mantener el espectáculo a expensas de la salud del deportista. El caso de Modric es una excepción que confirma la regla y, sin duda, una crítica indirecta al modelo europeo y global que sacrifica la calidad y la longevidad en favor de intereses comerciales y políticos.
Repercusiones para el fútbol español y europeo
Otros jugadores del Real Madrid, como Federico Valverde con 6 676 minutos disputados, también ejemplifican esta sobrecarga. La llamada «élite» europea se encuentra ante un dilema: seguir perpetuando este desgaste o replantear el calendario. Modric, Pedri y otros muestran que la exigencia actual es un reto sobrehumano para cualquier futbolista, abriendo debate sobre la relación entre deporte, negocio y salud.