
Michelin se adentra en el mundo del vino con sus uvas
La nueva distinción busca agitar el sector vitivinícola
En un giro sorprendente, la Guía Michelin, conocida por sus reconocimientos en gastronomía, decide lanzarse al universo del vino con la creación de la «uva Michelin». Este reconocimiento pretende convertirse en un estándar global, similar a las icónicas estrellas Michelin que han marcado la alta cocina durante más de 125 años.
Una maniobra estratégica
La uva Michelin se introduce en un momento oportuno, dado el auge del consumo de vino en España y el mundo. Según Gwendal Poullennec, director Internacional de la guía, «la Guía Michelin se complace en abrir un nuevo capítulo con el universo del vino», sugiriendo que esto es solo el inicio de una amplia evaluación del sector vitivinícola. Esta distinción no solo premiará a bodegas, sino también a los profesionales del vino, un enfoque que busca dar visibilidad a historias y tradiciones locales.
Criterios de evaluación y objetivos
Para garantizar la calidad y la transparencia, Michelin aplicará cinco criterios específicos: la calidad de la agronomía, el dominio técnico, la identidad, el equilibrio y la constancia. Además, la evaluación será realizada por un equipo de inspectores de vino altamente especializados, incluyendo antiguos sumilleres y expertos en vinificación. El estreno de esta nueva distinción se llevará a cabo en 2026 en regiones emblemáticas como Burdeos y Borgoña, conocidas por su prestigio e innovación en la elaboración del vino.
Un cambio de paradigma en la valoración del vino
La revolución en la guía Michelin podría impactar de manera significativa en cómo los consumidores perciben y seleccionan el vino, replicando el éxito que ha tenido en el ámbito gastronómico y hotelero. A medida que el interés por el vino español crece, cabe preguntarse si estas nuevas evaluaciones influirán en el mercado, generando tanto reconocimiento como debate sobre qué criterios realmente definen la calidad en el mundo del vino.



