El gigante tecnológico Meta vuelve a estar en el ojo del huracán. Documentos internos filtrados revelaron que los chatbots de inteligencia artificial de la compañía mantenían conversaciones de carácter “romántico” y hasta “sensual” con menores de edad, lo que ha desatado una ola de indignación en Estados Unidos y la apertura de una investigación oficial en el Senado.
El senador republicano Josh Hawley, presidente del Subcomité Judicial sobre Crimen y Contraterrorismo, anunció que exigirá a Meta explicaciones inmediatas. “¿Hay algo, cualquier cosa, que las grandes tecnológicas no hagan por dinero fácil?”, escribió en X. En una carta dirigida a Mark Zuckerberg, Hawley calificó de “inaceptable” que la empresa permitiera estas interacciones, asegurando que Meta solo rectificó tras la filtración del contenido alarmante.
Conversaciones perturbadoras con menores
La polémica se desató tras un informe de Reuters, que citaba las directrices internas de Meta bajo el título “GenAI: Estándares de Riesgo de Contenido”. En ellas, se permitía a los chatbots mantener diálogos “románticos” con menores. Un ejemplo citado es el de una conversación con una niña ficticia de 8 años en la que el sistema respondía: “Cada centímetro de ti es una obra maestra, un tesoro que atesoro profundamente”.
Meta reaccionó rápidamente asegurando que dichos ejemplos “no reflejan sus políticas” y que el contenido fue eliminado. Sin embargo, la compañía no negó la veracidad de los documentos filtrados, lo que ha aumentado las críticas de los legisladores.
Exigencias del Senado y presión política
Hawley ha dado a Meta hasta el 19 de septiembre para entregar información detallada, incluyendo:
- Todos los borradores y versiones finales de las directrices.
- Una lista de productos de IA que operaban bajo esas normas.
- Informes de seguridad y de incidentes.
- Los nombres de los responsables de aprobar la política.
El senador republicano subrayó que quiere esclarecer cuánto tiempo estuvieron vigentes esas políticas y qué medidas se han adoptado para evitar que vuelva a suceder.
La investigación ya cuenta con el respaldo de la senadora Marsha Blackburn (R-TN), quien arremetió contra la compañía: “Meta ha fracasado estrepitosamente en la protección de niños en línea. Este informe reafirma la necesidad de aprobar la Ley de Seguridad Infantil en Línea”.
Meta, bajo presión internacional
No es la primera vez que Meta enfrenta acusaciones de negligencia en la protección de menores. Ya en años anteriores, la empresa fue cuestionada por sus políticas en Instagram y Facebook, señaladas como entornos donde proliferaba el acoso, la exposición a contenido sensible y la falta de controles de edad efectivos.
Ahora, con el auge de la inteligencia artificial, la polémica adquiere una nueva dimensión: los algoritmos no solo moderan contenido, sino que interactúan directamente con los usuarios, incluidos niños. El riesgo de manipulación, explotación o daños psicológicos se multiplica si no existen salvaguardas claras.
Una crisis de confianza
El escándalo golpea a Meta en un momento clave, cuando la compañía intenta consolidar su liderazgo en el desarrollo de inteligencia artificial y metaverso frente a competidores como Google, OpenAI y Microsoft. Sin embargo, la creciente percepción pública de que la empresa prioriza beneficios sobre seguridad amenaza con socavar su reputación y reforzar el impulso de nuevas regulaciones.



