Mientras cumple una sanción, Messi deslumbra fuera del campo con un exclusivo reloj de lujo rosa, limitado a solo 10 unidades en el mundo.
Lujo y marketing: el show continúa aunque no juegue
El astro argentino Lionel Messi, sancionado por la MLS por no acudir al Juego de las Estrellas, fue protagonista de la jornada del Inter de Miami desde las gradas, pero no por su juego, sino por el extravagante reloj Rolex rosa que llevaba en la muñeca. El modelo, apodado «Barbie» por su color rosa chicle, es una pieza ultra exclusiva que cuesta actualmente entre 750 000 y 900 000 euros.
Se trata del Rolex Daytona 126538TRO, fabricado en oro rosa de 18 quilates, con zafiros rosas y correa de piel de aligátor. Su estética encaja perfectamente con los colores oficiales del Inter de Miami, el club propiedad de David Beckham que ha hecho del rosa su seña de identidad visual.
Un accesorio para pocos
El reloj es tan exclusivo que solo existen 10 unidades en el mundo, lo que lo convierte en una pieza de coleccionista. Entre los pocos privilegiados que lo poseen figura también la tenista Caroline Wozniacki. Desde su lanzamiento, su valor se ha más que duplicado: de 400 000 euros a casi un millón, según fuentes del mercado de lujo.
La aparición de Messi con el Rolex «Barbie» ha generado titulares en medios internacionales y viralidad en redes sociales, donde se aplaude su audacia estilística y buen gusto por los detalles de alta gama. Una muestra más de que el argentino sigue capitalizando su marca personal incluso fuera del terreno de juego.
Messi, ícono del lujo y la moda
No es la primera vez que el «10» deslumbra con piezas exclusivas. Messi es embajador de marcas como Jacob & Co., Louis Vuitton y Dolce & Gabbana, y ha diseñado su propio reloj de edición limitada: el Epic X Chrono Messi. Su estilo, que combina sobriedad, elegancia y algún toque llamativo, ha evolucionado hacia una sofisticación mediáticamente rentable.
Mientras otros jugadores luchan por destacar en el césped, Messi mantiene su reinado como fenómeno global, moviendo millones con cada aparición, ya sea en botas… o con un Rolex rosa en la muñeca.
