La portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot, anticipa que Isabel Díaz Ayuso perderá las elecciones de 2027, incluso con su pareja, Alberto González Amador, encarcelado, y con la presidenta madrileña corporativamente aislada dentro del PP.

Un presagio demoledor para Ayuso
Según declaraciones recogidas por Más Madrid, el panorama político para las elecciones autonómicas de 2027 se presenta oscuro para Ayuso. A juicio de la formación progresista, la presidenta de la Comunidad de Madrid no solo perderá el cargo, sino que lo hará en medio de un escándalo judicial familiar —su novio en prisión— y una situación de soledad política dentro de su propio partido.
La portavoz Manuela Bergerot subrayó que lo último que Ayuso necesita es una crisis de legitimidad interna junto con procesos judiciales que comprometieran la confianza pública.
La pareja de Ayuso acorralada por la Justicia
La predicción no carece de fundamento: Alberto González Amador, pareja de Ayuso, está siendo procesado en la jurisdicción penal madrileña por presuntos delitos de fraude fiscal, falsedad documental y pertenencia a grupo criminal, entre otros cargos. Se le acusa de haber defraudado aproximadamente 350 951 euros entre 2020 y 2021 mediante facturas ficticias, según el auto que abrió juicio oral contra él.
Mientras la fiscalía solicita tres años y nueve meses de prisión, PSOE y Más Madrid elevan la petición a cinco años, lo que generaría un impacto político severo si resultara condenado.
El “aislamiento interno” de Ayuso en el PP
Más allá del problema judicial, Bergerot aludió a un aislamiento interno dentro del Partido Popular. Según su visión, el desgaste político de Ayuso ha erosionado sus redes de apoyo en la dirección nacional, y su presencia como figura capaz de disputar poder interno estaría comprometida.
El efecto esperado: pérdida de capacidad estratégica para maniobrar en el partido y vulnerabilidad frente a rivales internos con respaldo institucional.
¿Escenario extremo o estrategia política?
La predicción de Más Madrid busca proyectar un escenario extremo: Ayuso derrotada, Amador en prisión y la mandataria marginada dentro de su formación. Puede entenderse como un relato arrojado para erosionar su imagen, o como una hipótesis basada en tendencias reales.
Pero los hechos judiciales ya tienen peso propio: el juicio contra su pareja se acerca, y en política la combinación de escándalo personal + debilidad institucional suele ser corrosiva. Esperar al 2027 sabrá si fue mera conjetura o profecía en ciernes.



