Los datos oficiales desmontan el relato separatista: Cataluña no está infrafinanciada y Madrid sostiene el sistema. El PSOE entrega 30 288 millones a cambio de poder.
Un “cupo catalán” ilegal a cambio del poder
El Gobierno de Pedro Sánchez, con la complicidad de ERC y otras fuerzas separatistas, avanza en la implantación de un “cupo catalán” camuflado. El objetivo: que Cataluña no aporte al sistema solidario nacional y reciba hasta 30 288 millones de euros extra, según sus propias reclamaciones. Todo, a cambio de mantener al PSOE en el poder.
Este pacto, disfrazado de “mejora de financiación”, es ni legal, ni constitucional, ni justo. La Constitución solo contempla regímenes forales para País Vasco y Navarra. Pero el Gobierno pretende extender ese privilegio a Cataluña, rompiendo la igualdad entre españoles y alimentando el chantaje separatista con datos falsos.
La gran mentira: ¿quién financia realmente a España?
Los datos oficiales de la AEAT (2023) son demoledores:
- Madrid aporta el 45,76 % del total de ingresos tributarios nacionales.
- Cataluña solo contribuye con el 20,32 %.
- Y pese a eso, cada catalán recibe 3 456 euros anuales, mientras que cada madrileño recibe solo 3 363 euros: casi 200 euros menos por habitante.
Todo ello desmonta la narrativa de “infrafinanciación” de Cataluña que repiten desde PSOE y Junts. Según los estudios de FEDEA, Cataluña recibe lo que le corresponde en base a su renta y nivel de solidaridad exigido. Madrid, por el contrario, es castigada pese a su esfuerzo fiscal y su eficiencia en la gestión.
El fraude de Sánchez: romper el sistema desde dentro
El argumentario del PSOE para justificar el “cupo catalán” no se sostiene:
- No es constitucional: solo País Vasco y Navarra tienen ese régimen, según la Carta Magna.
- No es legal: la LOFCA impide salirse del sistema de financiación común.
- No es justo: rompe el principio de solidaridad entre comunidades.
- No es práctico: disparará los costes de gestión y dificultará el control fiscal.
- No favorece la unidad nacional: todo lo contrario, fortalece al independentismo.
Además, según alerta la propia Inspección de Hacienda, el nuevo esquema permitiría la creación de cortafuegos fiscales que protegerían potenciales fraudes, al quedar fuera del radar estatal muchas operaciones tributarias en Cataluña.
¿Madrid nos roba… o nos salva?
Mientras la izquierda y el separatismo atacan a Madrid por su “dumping fiscal”, la realidad es que la comunidad gobernada por Isabel Díaz Ayuso mantiene en pie todo el sistema nacional con su recaudación.
Madrid es la región más solidaria, más eficiente y que más contribuye a la caja común. Y ahora, con el “cupo catalán”, se pretende penalizarla por no subir impuestos, por competir, por atraer talento y por defender la libertad económica.
El precio del chantaje separatista
Sánchez se sostiene en el poder a cambio de romper la igualdad entre españoles, dinamitar el principio de unidad y financiar al independentismo con el dinero de todos.
¿Hasta cuándo se va a permitir esta estafa?
¿Dónde están el Tribunal Constitucional, el Consejo de Estado y la dignidad de los que dicen defender España?
