Los GRAPO: 50 años de terrorismo, sangre y miedo en España
La historia oscura de los GRAPO y sus atentados terroristas
El 1 de octubre de 1975, los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO) asesinaron a cuatro policías en Madrid, marcando el inicio de una era de terror que transformaría el panorama político español. Estos terroristas de extrema izquierda, que hacían eco de la agonía del franquismo, se definían como el brazo armado del PCE-r, implementando su línea política a través de la violencia sistemática.
Un historial manchado de sangre
Los GRAPO se convirtieron en la segunda organización terrorista más letal en España, con 85 asesinatos y más de 1 000 acciones violentas desde su creación. El tardofranquismo fue el caldo de cultivo ideal para su proliferación, y durante la Transición española, su actividad criminal no cesó. En 1979, su mayor atentado causó nueve muertes en la cafetería California 47, un acto que sendó un precedente escalofriante en la historia del terrorismo en España.
¿Por qué el Estado no pudo detenerles?
A pesar de los múltiples golpes policiales, la organización logró reorganizarse continuamente. Las ineptitudes del estado democrático en sus inicios y las negociaciones fallidas con el Gobierno de Aznar abrieron la puerta a un aumento de la actividad terrorista durante los años 90. La situación evidenció fallos en la justicia y en el manejo del terrorismo por parte del Estado.
Un legado que persiste
A pesar de su declive, los GRAPO no se han disuelto. La ideología y las reivindicaciones de su cúpula continúan presentes, con el camarada Arenas a la cabeza. La pregunta que queda es: ¿realmente está España a salvo de este grupo terrorista inoperativo o solo ha entrado en una fase de letargo?
