Varios líderes europeos se unirán este lunes al presidente ucraniano, Volodímir Zelenskiy, en Washington para una reunión clave con Donald Trump, en la que el mandatario estadounidense insiste en lograr un acuerdo rápido para poner fin a la guerra en Ucrania.
El canciller alemán Friedrich Merz, el presidente francés Emmanuel Macron, el primer ministro británico Keir Starmer, la presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen, la primera ministra italiana Giorgia Meloni y el presidente de Finlandia Alexander Stubb estarán presentes en la cumbre. Su objetivo: reforzar la posición de Zelenskiy y garantizar que Ucrania no quede aislada en las negociaciones.
Trump, que días antes se reunió en Alaska con Vladimir Putin, adelantó en redes sociales que había logrado “un gran progreso en Rusia”, sin dar más detalles. Según fuentes cercanas a la cumbre, sobre la mesa habría propuestas que contemplan concesiones territoriales mutuas: Rusia cedería algunas zonas ocupadas, mientras que Ucrania podría verse presionada a entregar una franja fortificada en el este.
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, aseguró que tanto Kiev como Moscú deberán hacer concesiones, aunque reconoció que algunas de las demandas del Kremlin son extremadamente difíciles de aceptar para Ucrania. La perspectiva genera un escenario de conversaciones tensas para intentar detener la guerra más mortífera en Europa en ocho décadas, con más de un millón de muertos o heridos desde su inicio hace tres años y medio.
Zelenskiy ya sufrió un encuentro fallido en febrero en la Casa Blanca, cuando Trump y el vicepresidente J.D. Vance lo criticaron duramente en público. Para evitar otro descalabro diplomático, los aliados europeos buscan ahora crear un frente común que respalde la posición ucraniana.
“Es importante que Washington esté con nosotros”, declaró Zelenskiy en Bruselas junto a von der Leyen, insistiendo en que las actuales líneas del frente deben ser la base de cualquier negociación. La presidenta de la Comisión Europea subrayó que Ucrania debe contar con garantías de seguridad sólidas y “ninguna limitación en sus fuerzas armadas”, además de un lugar en la mesa de negociación.
Von der Leyen fue aún más gráfica: “Ucrania debe convertirse en un puercoespín de acero, imposible de devorar para cualquier invasor”. Macron, Merz y Starmer también lideraron este domingo una reunión virtual de la “coalición de los dispuestos”, con Zelenskiy incluido, para alinear posiciones antes del encuentro en Washington.
Europa quiere asegurarse de que Ucrania tenga voz propia en un eventual pacto de paz y que no se repita un escenario en el que las grandes potencias decidan el destino del país sin su participación. El desafío ahora será lograr un equilibrio entre las exigencias de Putin, la presión de Trump y la resistencia de Kiev a ceder soberanía.



