Documentos internos desvelan que la imputada Leire Díez gestionaba archivos con información sensible de jueces, fiscales y agentes bajo una carpeta central titulada “PSOE”. La excusa: era material para un supuesto libro sobre hidrocarburos.
Una imputada por la red de poder socialista, en el ojo del huracán
La trama de las cloacas del PSOE suma un nuevo capítulo que compromete aún más a los entornos cercanos al presidente Pedro Sánchez. La protagonista es Leire Díez, imputada por cohecho y tráfico de influencias, quien aparece ahora señalada como responsable directa de una carpeta digital central con material altamente sensible, bajo el epígrafe inequívoco: «PSOE».
Este archivo, al que ha tenido acceso Libertad Digital, revela que Leire Díez tenía bajo su control una estructura organizada de seguimiento e influencia sobre jueces, fiscales y miembros de cuerpos policiales como la UCO, claramente orientada a proteger intereses del Partido Socialista.
La defensa más insólita: un libro de hidrocarburos
Ante las crecientes pruebas, Díez ha intentado justificar su implicación asegurando que los documentos formaban parte de una investigación editorial sobre hidrocarburos. Sin embargo, los archivos encontrados no dejan lugar a dudas: figuran carpetas con títulos como “AAA Denuncias Luzón”, “Primera Fase Peinado.docx”, “Relato Cloacas del Estado” o grabaciones como “Teresa Palacios – AN-Comida-17.10.07.mp3”.
En ellos se detallan acciones presuntamente dirigidas a influir o neutralizar a figuras clave en investigaciones judiciales que afectan directamente al PSOE, como los jueces Peinado o Marchena, o fiscales como Luzón y Grinda.
Maniobras para fabricar denuncias y manipular conversaciones
La información no solo apunta a tareas de seguimiento, sino también a la construcción de bulos desde la propia cloaca socialista. Un caso escandaloso es el del supuesto “plan de atentado” de la UCO contra Pedro Sánchez, denunciado por el Gobierno entre mayo y junio de 2025.
Sin embargo, el archivo “Conversación Caramés – Roberto Alcázar.pdf” demuestra que la conversación real ya estaba archivada en noviembre de 2024, mucho antes de que se difundiera su versión manipulada. La conclusión es alarmante: el Gobierno conocía el contenido verdadero, pero divulgó uno falso con fines políticos.
Reuniones con cargos clave del PSOE
La conexión directa con el núcleo duro del PSOE se refuerza con la revelación de una reunión mantenida el 25 de abril de 2024, justo un día después de la famosa «carta de amor» de Sánchez, tras conocerse la imputación de su esposa. En esa reunión participaron el entonces secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, y otros altos cargos, junto a la propia Díez.
Los indicios apuntan a que aquella reunión fue clave para activar la estrategia política-mediática-judicial para proteger al Gobierno y neutralizar cualquier amenaza.
¿Un caso aislado o el epicentro de una red de poder?
Más allá del caso individual de Leire Díez, los documentos revelados por Libertad Digital apuntan a una red estructurada de influencia desde el aparato socialista, con ramificaciones en medios de comunicación, judicatura y fuerzas de seguridad.
Además de jueces y fiscales, también aparecen menciones a periodistas y presuntos vínculos con el excomisario José Manuel Villarejo, sugiriendo intentos de fabricar denuncias o desacreditar investigaciones legítimas que afectan al PSOE.
Un archivo que lo documenta todo: nombres, fechas y responsables
Los metadatos del archivo matriz son reveladores: nombres de responsables, fechas de modificación y tamaño de los documentos. Todo apunta a una actividad organizada y estructurada, lejos de una simple recopilación para un libro técnico.
La carpeta general bajo el nombre “PSOE” contiene subcarpetas y documentos que permiten rastrear una maquinaria de control institucional presuntamente diseñada para blindar al partido y a su entorno más cercano frente a escándalos judiciales y mediáticos.
¿Estamos ante una operación de Estado encubierta?
A medida que se conocen más detalles de esta estructura, crece el clamor por una investigación judicial profunda. El caso ya no afecta únicamente a Leire Díez, sino que apunta a una presunta operación de Estado desde la estructura del PSOE, con participación o conocimiento de altos cargos del Gobierno de Sánchez.
La Justicia tiene ahora la oportunidad —y la responsabilidad— de actuar con contundencia.
¿Estamos ante un caso aislado o frente al funcionamiento habitual de un aparato partidista paralelo incrustado en el poder institucional del Estado?
La respuesta, si la Justicia actúa con valentía, podría sacudir los cimientos del actual Gobierno.



