
Francia: Lecornu en la cuerda floja ante censuras de izquierda y extrema derecha
La Asamblea Nacional examina el futuro del gobierno de Lecornu
El primer ministro francés, Sébastien Lecornu, está en la mira este jueves, con dos mociones de censura presentadas por la izquierda radical de La Francia Insumisa (LFI) y la extrema derecha de Marine Le Pen.
El jefe del Ejecutivo, sin embargo, intenta sortear esta crisis política tras aceptar la suspensión de la polémica reforma de pensiones, lo que podría facilitar el apoyo del Partido Socialista (PS), quien había condicionado su respaldo a la derogación de dicha medida.
Confusión y tensiones en la Asamblea Nacional
La votación se centrará inicialmente en la moción de LFI, respaldada por 86 legisladores, considerada la más probable de prosperar. A ella le seguirá la propuesta de Le Pen, que ha denunciado una «coalición lamentable» que busca proteger al presidente Emmanuel Macron. La líder de Agrupación Nacional afirma que su partido «votará la censura sin dudar», ya que el presupuesto propuesto por Lecornu es inaceptable.
El PS, tras la suspensión, ha cambiado su postura y propone votar en contra de la censura, aunque la situación no garantiza estabilidad. Laurent Baumel, del PS, exige nuevas concesiones y advierte que la falta de censura no implica un pacto a largo plazo.
Críticas y una postura desafiante de Lecornu
En su intervención, Lecornu ha afirmado que su gobierno no «teme la censura», enfatizando la necesidad de abordar la crisis política de manera constructiva y no eludir la voluntad popular. Esto le ha valido críticas por parte de sectores de la oposición, que lo acusan de evitar el regreso a las urnas, señalando que los votos sobre su gobierno se realizarán en breve.
Con una Asamblea Nacional fragmentada y presiones externas, queda por ver si Lecornu podrá mantenerse en el cargo y cómo afectará esto a la política gubernamental en el corto plazo.