Laporta advierte sobre malas relaciones con Madrid por caso Negreira
El presidente del Barça revela tensiones y defiende al club
Joan Laporta, presidente del Barcelona, ha admitido que las relaciones con el Real Madrid no son buenas debido al caso Negreira. En una rueda de prensa, Laporta calificó el episodio judicial como una fuente de tensión que afecta la histórica rivalidad deportiva entre ambos clubes.
Declaraciones sobre Messi, la gestión deportiva y la Selección
Laporta también comentó la visita sorpresa de Lionel Messi a las obras del Spotify Camp Nou, calificándola como un acto espontáneo de barcelonismo sin resentimientos por parte de la directiva. Sobre la posible vuelta del argentino como jugador, fue explícito: «No es realista hablar del retorno de Leo Messi como jugador«.
En cuanto a Lamine Yamal, destacó su madurez y compromiso deportivo a pesar de su juventud y problemas físicos, asegurando que es el mejor jugador en su posición a nivel mundial.
Vigilancia política y crítica social
El caso Negreira, que enfrenta al Barça en una investigación por presuntas irregularidades arbitrales, es un detonante de la tensión actual. Laporta denunció que el Madrid presenta pruebas «irrelevantes e inconcluyentes» intentando sacar rédito político y mediático. Esta situación se enmarca en el contexto de la instrumentalización política que sufren instituciones deportivas, donde las disputas internas trascienden el fútbol y afectan la imagen y estabilidad del deporte nacional.
Además, Laporta defendió la propiedad social del Barcelona, rechazando modelos empresariales que desvirtúen la identidad y valores históricos del club, vinculados a Cataluña y la cultura española. Es un claro rechazo a la mercantilización creciente del fútbol que diluye el patrimonio cultural y deportivo.
Futuro incierto en tiempos convulsos
Finalmente, Laporta fue reservado sobre las próximas elecciones del club, sin descartar convocarlas antes de instancias decisivas, pero asegurando que la prioridad es la competitividad y estabilidad deportiva. En definitiva, un discurso pragmático en un entorno marcado por la tensión política, judicial y deportiva entre dos gigantes rivales que proyectan la confrontación más allá de los terrenos de juego.
