El régimen norcoreano de Kim Jong-un refuerza su papel como aliado militar estratégico de Moscú en la guerra de Ucrania. Este sábado, el líder de Corea del Norte recibió al ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, en la ciudad costera de Wonsan, donde ambos discutieron el fortalecimiento de los lazos bilaterales y la posibilidad de ampliar la participación militar norcoreana en el conflicto ucraniano.
“Corea del Norte definirá por sí misma la forma en que se implementa nuestro acuerdo de asociación estratégica, que incluye apoyo militar mutuo”, declaró Lavrov ante los medios.
Pyongyang triplicaría su despliegue militar en Ucrania
Según fuentes diplomáticas rusas, el régimen de Kim se prepara para triplicar su presencia militar en apoyo a la invasión rusa, con el posible envío de hasta 30.000 soldados adicionales, además de armamento y municiones, a cambio de tecnología antiaérea avanzada por parte de Moscú.
El ministro ruso destacó el “apoyo incondicional” de Corea del Norte y no descartó una mayor colaboración táctica entre ambas naciones, afirmando que Rusia no tiene razones “para rechazar esta sincera muestra de solidaridad”.
Del tratado al frente de batalla
La alianza entre Moscú y Pyongyang se formalizó en 2024 con la firma de un tratado de asociación estratégica que contempla la defensa mutua. Desde entonces, se han intensificado las visitas diplomáticas de alto nivel y las especulaciones sobre una nueva cumbre entre Putin y Kim no cesan. De hecho, la última reunión cara a cara entre ambos mandatarios en Pyongyang ya encendió las alarmas en Occidente por su potencial militar.
Silencio en la ONU, inquietud en Occidente
Hasta el momento, ni Estados Unidos ni la OTAN han emitido declaraciones oficiales sobre esta nueva escalada. Sin embargo, el posible envío masivo de tropas norcoreanas a Ucrania podría abrir un nuevo capítulo geopolítico con repercusiones directas en el equilibrio militar global.



