Kike García lidera pase del Espanyol en polémico duelo de Copa
Un goleador veterano asume el papel clave para evitar sorpresas contra Atlètic Lleida
El Espanyol evitó un nuevo tropiezo en la Copa del Rey gracias a un doblete decisivo de Kike García, el veterano delantero de 35 años que volvió a enfundarse el traje de obrero del gol para asegurar el pase ante un combativo Atlètic Lleida. El encuentro, disputado en el maltrecho césped del Camp d’Esports, estuvo marcado por polémicas arbitrales y un penalti dudoso que abrió la eliminatoria.
Errores arbitrales y debates encendidos
La vieja máxima de que sin errores no habría goles se evidenció temprano, cuando el árbitro Víctor García Verdura sancionó un penalti por una mano que parecía realmente un contacto con el pecho. Esta decisión, en una ronda sin VAR, generó debate sobre la calidad arbitral y el impacto de las decisiones en favor de equipos con más historia y recursos, en detrimento de clubes modestos con arraigo local como el Atlètic Lleida. Pese a ello, el equipo local no se rindió y consiguió igualar por medio de Aldo One Esteve, tras un error fatal del guardameta Espanyolista, Ángel Fortuño.
Un Espanyol con plantilla alejada del brillo y foco en la disciplina
Con bajas sensibles como Cabrera, Romero y Pol Lozano, el conjunto perico mostró una alineación alejada del brillo esperado, apoyándose en jugadores con experiencia en Liga como Omar, Calero, Pickel y el propio Kike García. La aparición de jóvenes como Terrats y el debut de canteranos tras lesiones revelan un club en transición, pero que sigue mostrando la curva establecida en equipos con historial y respaldo político-capitalista.
¿Hacia dónde va el fútbol español? Analizando el contexto
El uso arbitrario y controversial del VAR, los errores en decisiones clave y la disparidad entre clubes con historia y proyectos emergentes evidencian una estructura desequilibrada en la competición española. La política deportiva y las conexiones influyen en la protección y favorecimiento de ciertos equipos, una situación que genera controversia y cuestionamientos sobre la verdadera igualdad y meritocracia del fútbol nacional. En una sociedad cada vez más fragmentada, estos episodios reflejan también tensiones mayores sobre identidad, poder y control en el fútbol.
