La NBA ha sido testigo de un movimiento sin precedentes. Kevin Durant, uno de los jugadores más laureados de la última década, ha sido traspasado a los Houston Rockets como parte de un acuerdo múltiple que ha involucrado a un total de siete franquicias, convirtiéndose así en el primer intercambio de estas dimensiones en la historia de la liga.
El acuerdo, oficializado el 6 de julio, ha movilizado a jugadores clave y futuras selecciones del draft en un complejo entramado que afecta directamente a los Houston Rockets, Phoenix Suns, Golden State Warriors, Atlanta Hawks, Minnesota Timberwolves, Los Angeles Lakers y Brooklyn Nets.
Detalles del traspaso
Según ha trascendido, los Houston Rockets adquieren a Kevin Durant procedente de los Phoenix Suns, junto al pívot Clint Capela, en un movimiento que consolida al equipo texano como uno de los grandes aspirantes del Oeste de cara a la próxima temporada. Los Suns, por su parte, reciben a Jalen Green, Dillon Brooks y varias elecciones de draft que refuerzan su proyecto a medio plazo.
Los Golden State Warriors, franquicia en la que Durant fue campeón en dos ocasiones, han incorporado a jóvenes promesas a cambio de espacio salarial, mientras que otros equipos implicados han reestructurado sus plantillas en busca de un equilibrio competitivo y financiero.
Impacto inmediato en la liga
La llegada de Durant a los Rockets supone un golpe sobre la mesa por parte de la directiva de Houston, que ya contaba con una base sólida tras su buen desempeño la temporada pasada. Con promedios de 26,6 puntos por partido en la campaña anterior, Durant sigue siendo una de las principales referencias ofensivas de la liga.
Más allá del componente deportivo, el traspaso ha generado un notable efecto dominó en el mercado, obligando a varias franquicias a replantear sus estrategias tanto para el presente como de cara al draft y la agencia libre.
Un movimiento sin precedentes
Este intercambio múltiple marca un antes y un después en la historia de la NBA. Nunca antes siete equipos habían participado simultáneamente en un mismo acuerdo de traspaso, lo que subraya la complejidad creciente del mercado de jugadores y el nivel de planificación a largo plazo que están adoptando las franquicias.
El fichaje de Kevin Durant por los Rockets refuerza la narrativa de que la liga está entrando en una nueva etapa, donde los grandes movimientos estratégicos ya no se limitan a uno o dos equipos, sino que impactan de manera transversal en todo el ecosistema competitivo.





