
Juan Carlos I lanza su libro de memorias: ‘Me van a atacar’
Un relato controvertido desde el exilio
El 5 de noviembre, verá la luz en Francia ‘Reconciliación’, la esperada obra de memorias de Juan Carlos I, escrita con la colaboración de la escritora francesa Laurence Debray. La publicación en España está programada para la primera semana de diciembre, aunque ya ha comenzado la promoción con una entrevista exclusiva en el periódico galo Le Figaro, desde su residencia en Abu Dhabi.
Decisiones deliberadas y contexto histórico
Juan Carlos I, el antiguo rey de España, explica que la elección de Francia como primer país para la publicación no es casual. Quiso evitar que coincidiera con el 50 aniversario de la muerte de Franco o su proclamación como rey el 22 de noviembre de 1975. Resalta la importancia de que las nuevas generaciones conozcan su visión sobre la transición democrática, subrayando que «la democracia en España no cayó del cielo».
Un relato personal y cargado de memoria
A lo largo de sus 512 páginas, el rey emérito comparte experiencias desde su niñez en un internado hasta su relación con Franco. Narra cómo, a los 10 años, comenzó a entender España y su historia. Además, aborda su transición a la monarquía y el delicado equilibrio que mantuvo entre distintas posturas políticas. Asegura que su labor fue fundamental para otorgar a España una democracia que perdura, a pesar de las críticas que recaen sobre su figura.
El golpe de Estado de 1981 y su legado
Juan Carlos I no evade la controversial intentona golpista de 1981, defendiendo su postura frente a las acusaciones de que habría jugado a dos bandas. Su análisis se centra en el «triplete de golpes» que vivió y la traición de Alfonso Armada, un hombre de su confianza. Declara: «El vínculo entre ambos fue profundo, pero me traicionó». Con una mirada crítica, el exmonarca revela el temor que sintió al asumir plenos poderes a los 37 años.
Exilio y esperanza de reconciliación
Sobre su forzado exilio en Emiratos Árabes Unidos, afirma que su decisión fue para «ayudar» a su hijo y que espera, algún día, poder regresar a España. Sin embargo, reconoce que el vínculo familiar está «roto», lo que añade un matiz dramático a su relato.
Finalmente, consciente de la controversia que su libro pueda generar, el rey emérito vaticina: «Me van a atacar, tengo que comprar un escudo».



