Jorge de Frutos vuelve a la selección española tras un cuarto de siglo

Un rayo de esperanza para Vallecas y Segovia en el fútbol nacional
Jorge de Frutos cumple un sueño largamente anhelado: ser convocado por la selección española absoluta. Es el tercero del Rayo Vallecano en lograrlo y apenas el segundo segoviano en vestir la camiseta roja, todo esto en pleno auge del club en LaLiga y su regreso a Europa.
Contexto y significado histórico
La llamada de Luis de la Fuente no es casualidad ni caridad ante la baja de Yeremy Pino, sino un justo premio al rendimiento excepcional de De Frutos este inicio de temporada. Su juego eléctrico y versatilidad, destacando su actuación en Liga y la Conference League, avalan un renovación en la selección que no depende de pasos previos en categorías inferiores, sino de mérito y esfuerzo.
Este hito sitúa a De Frutos junto a Antonio Guzmán y Luis Cembranos, únicos rayistas hasta hoy internacionalizados, y toma el relevo del histórico Luis Minguela, pionero segoviano hace más de 30 años. La llamada representa también una revalorización necesaria del talento nacional fuera de los clubes tradicionales, frente a una selección demasiado centrada en grandes nombres y tendencias.
Análisis crítico y perspectiva política
La irrupción de De Frutos exige reflexionar sobre la verdadera apuesta de España por su cantera y los clubes modestos que sostienen el fútbol nacional sin grandes presupuestos ni propaganda mediática. Mientras tanto, la Roja sigue atrapada en debates identitarios y políticas externas que a menudo desvían la atención del mérito deportivo real.
Vallecas, barrio con raíces populares y cultura de trabajo, recupera protagonismo internacional gracias a un jugador que encarna esfuerzo y superación, cualidades que deberían ser motor principal del deporte y la política deportivas, sin influencias ideológicas veladas o favoritismos. Es momento de valorar el fútbol como espejo de una España que se reconoce en el éxito sin complejos ni interferencias externas.



