El Ministerio de Exteriores israelí acusa al Gobierno español de esconder escándalos de corrupción tras lanzar una ofensiva antiisraelí, veto incluido a ministras de Sumar. La tensión diplomática se dispara.

Israel responde con dureza: acusa a Sánchez de antisemitismo y corrupción
Israel ha estallado diplomáticamente contra Pedro Sánchez, acusándolo de liderar un Gobierno “antisemita” y “corrupto” que utiliza una “retórica salvaje cargada de odio” para desviar la atención de sus escándalos internos.
La respuesta israelí llega tras el anuncio de Sánchez de embargar armas a Israel y bloquear todas las relaciones contractuales de contenido armamentístico. La reacción no se ha hecho esperar: Israel ha vetado oficialmente la entrada al país de las ministras Yolanda Díaz y Sira Rego, ambas pertenecientes al partido Sumar, a las que además acusa de ser propagadoras de odio y apoyo implícito a organizaciones terroristas.
Relación con regímenes autoritarios y doble moral
En un comunicado oficial, el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Saar, ha acusado a Sánchez de aplicar un doble rasero, recordando que su Ejecutivo mantiene relaciones con regímenes autoritarios como Irán o Venezuela, mientras ataca con fiereza al Estado de Israel.
La denuncia va más allá de la crítica diplomática: Israel considera que el Ejecutivo español muestra una preocupante ignorancia histórica respecto a los crímenes contra el pueblo judío y señala que el actual gobierno “está destruyendo deliberadamente décadas de relaciones construidas entre ambos países”.
Israel sanciona a Yolanda Díaz y Sira Rego
Israel ha decidido imponer sanciones personales a las dos ministras de Sumar, prohibiéndoles la entrada al país y suspendiendo todo tipo de contacto institucional. La decisión se enmarca en una respuesta coordinada con el Ministerio del Interior israelí, y no se descartan más medidas contra otros miembros del Ejecutivo español.
Israel recuerda que Yolanda Díaz, en mayo de 2024, usó públicamente el lema “del río al mar”, frase empleada por Hamás para pedir la desaparición de Israel. Además, Sira Rego justificó la masacre terrorista del 7 de octubre de 2023 y posteriormente calificó a Israel como “Estado genocida”, participando incluso en acciones de boicot durante eventos deportivos en España.
España responde llamando a consultas a su embajadora
Ante la gravedad del comunicado israelí, el Gobierno de Sánchez ha llamado a consultas a la embajadora española en Tel Aviv. Según Moncloa, las acusaciones de Israel son “calumniosas e inaceptables”, pero evita retractarse de las medidas contra el Estado hebreo, lo que indica una escalada diplomática sin precedentes entre ambos países.
El Gobierno de Sánchez, cada vez más aislado y radicalizado
Para Israel, el Gobierno de Sánchez ha perdido el rumbo diplomático y moral. Acusaciones como las de antisemitismo institucional, alineamientos con regímenes islamistas y posiciones públicas radicales de sus ministros están generando un creciente aislamiento internacional.
Mientras tanto, las ministras afectadas no solo no se retractan, sino que se victimizan, presentando el veto israelí como “una medalla de honor”, lo que evidencia una peligrosa normalización del discurso extremista en el Ejecutivo español.
¿Una estrategia para tapar la corrupción?
Cada vez son más las voces que alertan de que esta ofensiva contra Israel es una cortina de humo para ocultar la fragilidad del Gobierno, las múltiples investigaciones por corrupción y los conflictos internos entre PSOE y Sumar.
La falta de una política exterior coherente, la sumisión ideológica a agendas extremistas y el uso de la diplomacia como arma electoral podrían tener consecuencias irreversibles para la imagen internacional de España.



