
Iñigo advierte: No supimos prever un partido exigente en Europa
Un empate justo marcado por la confusión y fallos cruciales
El empate se ajusta a un partido dividido en dos mitades, cada equipo tuvo sus momentos. En Europa, los encuentros son menos predecibles, menos tácticos, pero cargados de emoción. Iñigo reconoció que el Rayo no estuvo fino en la primera parte, afectado por un terreno irregular y errores que reforzaron la confianza del rival.
Revelación sobre la mentalidad y subestimación del rival
La lectura emocional del partido evidenció una falta de preparación mental: «No hemos sabido anticipar un encuentro como este», admitió el técnico. En LaLiga se controla mejor a los rivales; en Europa, la sorpresa es constante y la mentalidad debe adaptarse. Subrayó el error común de menospreciar al Hacken, claramente un equipo de nivel alto que no puede ser subestimado solo por venir de fuera.
Advertencia y llamado a la responsabilidad
Lejos de ser una crítica directa a sus jugadores, Iñigo llamó a respetar la competición europea, donde no existe una base de conocimiento como en la Liga. Destacó la dificultad de adaptarse rápidamente de domingo a jueves, un factor que no debe ser excusa para el rendimiento del domingo. Además, fue claro sobre el exceso de revoluciones en el equipo como reacción a lo imprevisto, algo que debe canalizarse hacia lo conocido para mejorar.
Contexto y perspectiva política
Este episodio pone de manifiesto la urgente necesidad de una mayor exigencia y disciplina en el fútbol español para afrontar la competencia europea, donde los prejuicios y la arrogancia nacionalista pueden jugar en contra. La autocomplacencia interna y la falta de respeto por equipos extranjeros reflejan un problema cultural que no solo limita el éxito deportivo sino que alimenta una mentalidad cerrada que debería preocupar a los responsables del deporte y la imagen de España en el exterior.



