La justicia vuelve a generar polémica: dos de los tres implicados en la brutal agresión a un vecino de Torre Pacheco han sido puestos en libertad con medidas cautelares, mientras el municipio sigue marcado por disturbios, tensión social y una creciente sensación de impunidad.
Agresión brutal y respuesta judicial que enciende a la ciudadanía
La magistrada de guardia del Tribunal de Instancia de San Javier, en Murcia, ha decretado libertad provisional para dos de los tres detenidos por la violenta agresión que sufrió un vecino de avanzada edad, hecho que desencadenó días de disturbios y crispación en la localidad.
Ambos están investigados por delitos de lesiones y contra la integridad moral, pero se les ha impuesto únicamente:
- Comparecencias quincenales ante el tribunal.
- Prohibición de salir del país, con la consiguiente entrega del pasaporte.
- Orden de alejamiento del agredido.
Estas medidas, consideradas insuficientes por muchos vecinos, han provocado una fuerte reacción social, al entenderse que no se está haciendo justicia ni se protege a los ciudadanos honrados.
Prisión para el tercer detenido: un joven arrestado en Guipúzcoa
El tercer implicado, un joven de 19 años arrestado en Errenteria (Guipúzcoa), ha corrido distinta suerte: el juzgado de Donostia-San Sebastián ha ordenado su ingreso en prisión provisional sin fianza. Sobre él pesaba ya una orden de detención, y será trasladado a los juzgados de San Javier para continuar el procedimiento.
Torre Pacheco: la tormenta perfecta de una crisis social ignorada
La localidad murciana, que duplicó su población en apenas tres décadas, es hoy un polvorín social. La agresión al anciano ha sido solo la chispa que encendió una mecha alimentada por el abandono institucional, la inmigración descontrolada y la inseguridad creciente.
La población local denuncia desde hace tiempo la falta de control, el aumento de la delincuencia y la permisividad judicial con ciertos colectivos. Ahora, la liberación de los agresores solo confirma sus temores.
¿Justicia garantista o impunidad institucional?
Mientras los vecinos piden respuestas, los tribunales actúan con una tibieza alarmante que parece más preocupada por los derechos de los agresores que por la protección de las víctimas. Todo esto mientras la tensión sigue creciendo en las calles de Torre Pacheco.



