El jefe de la Fuerza Aérea de la India realizó el primer aterrizaje de un avión militar en la nueva base aérea de Mudh-Nyoma, situada en el territorio himalayo de Ladakh, a unos 30 kilómetros de la frontera con China. La instalación, capaz de operar cazas de combate, refuerza la presencia estratégica india en una zona históricamente tensa y marca un nuevo capítulo en la competencia militar entre ambos países.
El mariscal del aire A. P. Singh aterrizó el miércoles a bordo de un avión de transporte C-130J Super Hercules, según confirmó un funcionario del Ministerio de Defensa indio. La base, ubicada a más de 4.000 metros de altitud, es la tercera instalación clave de este tipo en la región y un paso más en la modernización de la infraestructura de defensa del país.
“Este nuevo aeródromo en Ladakh, capaz de realizar operaciones de cazas, supondrá un nuevo desafío para nuestros dos adversarios”, escribió en la red X el mariscal retirado Sanjeev Kapoor, en referencia a China y Pakistán.
Contexto diplomático
El aterrizaje inaugural se produce tras el acuerdo histórico firmado en octubre de 2024 entre India y China para aliviar la tensión militar en la frontera del Himalaya, tras años de enfrentamientos y desconfianza mutua.
El pacto permitió la reanudación de vuelos directos y visitas bilaterales entre ambas naciones, tras el violento choque fronterizo de 2020 que congeló las relaciones diplomáticas.
Aun así, analistas y funcionarios indios advierten que persiste una profunda desconfianza mutua, ya que ambos países continúan reforzando su presencia militar y construyendo infraestructuras estratégicas en la zona.
Una frontera de alto riesgo
India y China comparten una frontera mal delimitada de 3.800 kilómetros, conocida como la Línea de Control Actual (LAC). Este territorio ha sido fuente de tensiones desde la década de 1950, e incluso motivo de una breve pero sangrienta guerra en 1962.
La nueva base de Mudh-Nyoma responde a la creciente preocupación india por el despliegue chino en el Tíbet, donde China también ha construido un aeródromo militar a una altitud similar. Con esta instalación, Nueva Delhi busca equilibrar el poder aéreo en una de las regiones más sensibles del planeta.
Un paso más en la estrategia india
El Gobierno de Narendra Modi continúa reforzando las capacidades de defensa en la frontera norte, combinando modernización militar y diplomacia estratégica. La nueva base no sólo mejora la capacidad de reacción ante amenazas, sino que también envía un mensaje político de fortaleza y soberanía nacional en un contexto de aparente distensión con Pekín.
