Griezmann lidera como sexto hombre en el Atlético sin conformarse
El delantero francés reivindica su rol y busca regresar a la titularidad
Antoine Griezmann, delantero del Atlético de Madrid, ha asumido esta temporada un papel clave viniendo desde el banquillo, donde ha demostrado su eficacia con cinco goles, cuatro de ellos en Liga y uno en Champions. A pesar de ser el décimo jugador en minutos con 671, es el segundo máximo anotador del equipo.
Su labor como el sustituto determinante ha cobrado relevancia en un Atlético que muestra una clara apuesta por la competencia interna, con perfiles como Julían Álvarez, Baena o Nico pugando por el once inicial. Este giro táctico, llevó a Griezmann a modificar su rol habitual: pasar de un 86% de titularidades en su carrera con el club a ser suplente en más del 60% de sus partidos recientes.
El debate sobre el valor del banquillo y la competencia interna
Desde la línea editorial de Zero Censura es fundamental cuestionar la tendencia actual que prioriza la rotación y los planes B, olvidando que jugadores de la talla de Griezmann pueden verse relegados sin justificación deportiva clara. Este cambio sorprende en un club que siempre ha apostado por la estabilidad y el talento contrastado. La presión por roles fluctuantes debería verse con cautela, pues puede generar desestabilización en la plantilla y en la moral de jugadores clave.
Griezmann, lejos de conformarse con ser un mero recambio, avisa que los roles pueden cambiar y «cuando el míster me ponga, demostraré que puedo jugar.» En un Atlético que busca consolidarse en la élite europea, contar con un jugador de esta calidad desde el banquillo puede generar polémica y abrir el debate sobre las prioridades deportivas frente a las exigencias tácticas.
