La multinacional tecnológica lanza un programa nacional para sustituir a la universidad y formar trabajadores bajo su ecosistema, consolidando una peligrosa concentración de poder en manos privadas. “AI Works for America” no es filantropía: es una toma estratégica del control educativo y laboral.
De empresa a educadora nacional: Google impone su modelo sin debate democrático
Google ha dado un paso más en su proyecto de control integral del futuro: ahora no solo ofrece servicios tecnológicos, también diseña la formación de la nueva clase trabajadora estadounidense. Con la iniciativa “AI Works for America”, la compañía busca entrenar a millones de personas en los 50 estados con habilidades ligadas a la inteligencia artificial… y a sus propios productos.
El anuncio fue realizado el pasado 15 de julio de 2025 durante la Cumbre de Energía e Innovación de Pensilvania. El lugar elegido: Pittsburgh, una ciudad con pasado industrial que simboliza la reconversión de la economía tradicional hacia la dependencia tecnológica.
La educación tradicional, desplazada por una estrategia empresarial sin control
Google no está “colaborando” con el sistema educativo. Lo está reemplazando. Lo ha hecho creando un programa que incluye:
- Formación técnica en herramientas de IA propias
- Certificados oficiales sin necesidad de título universitario
- Acceso directo a contratación en su ecosistema
- Mentoría, coaching y estructura local de ejecución
Todo ello sin pasar por universidades, ni gobiernos, ni procesos democráticos. ¿Quién ha decidido que Google debe dictar cómo se forma la fuerza laboral del futuro?
No es altruismo: es estrategia de mercado encubierta
Lejos de ser filantropía, “AI Works for America” responde a una táctica empresarial de expansión de poder:
- Captar usuarios entrenándolos en herramientas propias
- Asegurar fidelidad de marca en comunidades vulnerables
- Frenar la regulación, ganando buena prensa
- Fijar estándares educativos ligados a su tecnología
El objetivo no es enseñar por enseñar, sino crear trabajadores que dependan de Google y no de instituciones académicas independientes.
La economía de las credenciales: el nuevo monopolio educativo
El modelo de Google se basa en un sistema cerrado de aprendizaje:
Ingresar → Aprender → Evaluar → Certificar → Contratar.
Todo dentro de su propia maquinaria. El resultado es una fuerza laboral leal, entrenada, dependiente y explotable.
Se estima que el mercado de credenciales alternativas alcanzará los 117 000 millones de dólares en 2025. Y Google está a punto de monopolizarlo. Mientras universidades debaten reformas curriculares, la big tech define el futuro laboral sin oposición.
Comparación global: Amazon, IBM, Microsoft… todos juegan, pero Google domina
Otras grandes tecnológicas también compiten en la formación de talento:
- Amazon invierte 1 200 millones para capacitar a 300 000 empleados
- IBM ofrece más de 1 000 cursos gratuitos
- Microsoft ha alcanzado a más de 30 millones con su “Global Skills Initiative”
Pero ninguna va tan lejos como Google: sistema cerrado, formación dirigida, canal de contratación propio y control total sobre cada fase.
¿Quién controla el futuro del talento?
La verdadera pregunta no es si las empresas pueden formar trabajadores.
La pregunta es: ¿queremos que una corporación controle cómo pensamos, trabajamos y aprendemos?
El modelo de Google es rentable, funcional y escalable. Pero sustituye el pensamiento crítico por eficiencia, el conocimiento por habilidades operativas, la libertad por dependencia tecnológica.
Lo que estamos viendo no es una innovación educativa. Es una toma de poder sin precedentes, donde una empresa privada sustituye al Estado, a la universidad y al docente en la formación de ciudadanos.
¿Quién decide qué se enseña, cómo se enseña y para qué se enseña?
Si no ponemos límites, Google no solo dominará los datos, los mercados y los algoritmos. También moldeará nuestras mentes y decidirá quién tiene derecho a un futuro laboral.