La empresa de reparto Glovo ha anunciado un importante avance tecnológico con implicaciones directas sobre el mercado laboral y la normativa vigente en España. Su CEO, Óscar Pierre, explicó durante el foro World in Progress que la compañía tiene previsto incorporar robots —tanto terrestres como aéreos— para realizar entregas en un plazo de entre cinco y diez años. Esta innovación apunta a reducir la dependencia de los riders humanos, lo cual puede suponer una vía para sortear las restricciones de la Ley Rider impulsada por el Ministerio de Trabajo que dirige Yolanda Díaz.

Glovo, que ya ha manifestado anteriormente su preocupación por las sanciones millonarias derivadas de esta normativa —con reclamaciones de la Seguridad Social que superarían los 450 millones de euros—, apuesta ahora por la automatización como salida a un entorno regulatorio cada vez más estricto.
Además del uso de robots, Pierre destacó otros ejes de transformación en la compañía. Entre ellos se encuentra la incorporación de inteligencia artificial (IA) para optimizar tareas operativas como la resolución de incidencias, la gestión de precios y la subida de imágenes. También mencionó la electrificación de la flota como parte del compromiso ambiental de Glovo.
El CEO señaló que aproximadamente el 80% del volumen de pedidos de la empresa corresponde al sector de la comida, aunque planean diversificar su oferta a través de nuevos verticales. En cuanto al modelo empresarial, reconoció que ha evolucionado hacia un enfoque más conservador debido a la entrada de grandes inversores y al aumento del riesgo operativo.
La propuesta de robotización del reparto no solo representa un paso adelante en términos de innovación tecnológica, sino que también reabre el debate sobre cómo las empresas responden a regulaciones que consideran excesivamente intervencionistas. Frente al intento del Gobierno de controlar más férreamente el mercado laboral mediante medidas como la Ley Rider o el nuevo control horario digital, compañías como Glovo apuestan por soluciones automatizadas que puedan mitigar su exposición a estas normativas.



