Los líderes del Grupo de los Veinte (G20), reunidos en Johannesburgo, aprobaron una declaración conjunta en la que afirman su compromiso con la cooperación multilateral y su intención de trabajar por una “paz justa, integral y duradera” en conflictos como el de Ucrania, pese a la **ausencia de Estados Unidos y al rechazo de Argentina.

Un contexto de cambio geopolítico
La cumbre se desarrolló en un escenario marcado por una “creciente competencia e inestabilidad geopolítica y geoeconómica, intensificación de conflictos y guerras, profundización de la desigualdad, creciente incertidumbre y fragmentación económica mundial”, según recoge el texto. Los países participantes insistieron en que ante este panorama “reafirman su convicción en la cooperación multilateral para abordar colectivamente los desafíos compartidos”.
En el documento, los miembros del G20 señalan que —“guiados por los Propósitos y Principios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en su totalidad”— trabajarán por una “paz justa, integral y duradera” no solo en Ucrania, sino también en Sudán, la República Democrática del Congo y el Territorio Palestino Ocupado.
Ejes prioritarios de la presidencia sudafricana
La declaración articula sus propuestas en torno a las cuatro prioridades de la presidencia sudafricana del G20:
- Fortalecer la resiliencia.
- Garantizar la sostenibilidad de la deuda en los países de bajos ingresos.
- Movilizar financiación para una transición energética justa.
- Aprovechar el potencial de los minerales críticos como motor de crecimiento inclusivo.
En este marco, el cambio climático y los minerales críticos también tuvieron un lugar destacado, con compromisos para reforzar la aplicación del Acuerdo de París y adoptar una hoja de ruta voluntaria del G20 sobre minerales críticos, dirigida a convertir estos recursos en “motor de prosperidad y desarrollo sostenible”.
Ausencias y rechazos que marcan diferencias
En un gesto significativo, Estados Unidos no participó directamente en la declaración del G20. Asimismo, Argentina optó por no firmar el documento explicando que no podía respaldar ciertas formulaciones del texto, específicamente por considerar que se centraban en una única dimensión del conflicto israelí‑palestino.
Por su parte, se confirmó que Ucrania, EE.UU. y la Unión Europea mantendrán nuevas consultas sobre un acuerdo de paz en Ginebra, lo que subraya la complejidad del escenario internacional.



