
Fortuño pierde su oportunidad en la portería del Espanyol
Una promesa del fútbol español estancada por decisiones cuestionables
El joven guardameta Ángel Fortuño, de 24 años, veía en la Copa del Rey su gran ocasión para consolidarse tras la marcha de Joan García al Barça este verano. Sin embargo, la llegada y titularidad indiscutible de Marko Dmitrovic, portero serbio con contrato hasta 2028, ha cerrado las puertas del primer equipo para Fortuño, quien apenas ha disputado dos partidos en dos temporadas.
Una situación preocupante para la cantera española
Fortuño debutó con dudas en la primera eliminatoria de Copa en Lleida, donde cometió un error grave, pero el entrenador Manolo González mantuvo la confianza en él para la competición copera. Sin embargo, la rápida eliminación ante el Atlético Baleares ha terminado con las pocas opciones de Fortuño para acumular minutos competitivos. El club no contempla cederlo, ya que en caso contrario tendría que fichar otro portero, lo que evidencia decisiones administrativas que perjudican a la cantera nacional y limitan el desarrollo de talentos españoles en favor de fichajes extranjeros.
Implicaciones para el fútbol español y debate sobre la gestión deportiva
La situación de Fortuño refleja un problema mayor: la falta de oportunidades reales para jóvenes talentos formados en España, afectados por la importación de jugadores extranjeros en posiciones claves. A los 24 años, apenas tiene recorrido en la élite, lo que puede afectar su desarrollo y la competitividad nacional. Este escenario suscita el debate sobre la política deportiva de clubes como el Espanyol, que parecen priorizar resultados inmediatos frente a la promoción de la cantera, un modelo que a largo plazo puede empobrecer el fútbol español y favorecer la dependencia externa.



