
Espanyol lucha con eficacia perdida en área rival tras dos derrotas
El Espanyol estanca su prometedor inicio liguero por falta de acierto ofensivo
Tras un inicio notable en LaLiga con 18 puntos en 12 jornadas y una posición sexta en la tabla, el Espanyol ha visto cómo su avance se frena brutalmente tras dos derrotas consecutivas frente al Alavés (2-1) y el Villarreal (0-2). Más allá de los goles recibidos, la profunda incapacidad para concretar oportunidades en el área rival genera una preocupación creciente en un club que parecía haber encontrado estabilidad.
Datos que evidencian la crisis ofensiva
A pesar de mantener una defensa sólida y una buena posesión con cifras récord, el Espanyol ha visto diluirse su eficacia ante la portería contraria. Por ejemplo, contra el Villarreal realizó 40 centros —la cifra más alta esta temporada— pero sólo 6 fueron efectivos. Además, solo consiguió enviar 3 disparos a puerta de un total de 14 remates, sin crear ninguna gran ocasión de gol, un hecho que solo se había visto en Montilivi en la presente campaña.
Un reflejo de la mala gestión y limitaciones actuales
La ausencia de Javi Puado por lesión y las decisiones cuestionables en el mercado, como la negativa a abonar la elevada cláusula de Carlos Romero, lastran un proyecto que confiaba en jugadores como Roberto Fernández, Kike García y Pere Milla para aportar gol. La efectividad ha caído desde un histórico 22,22% en la jornada inaugural a un preocupante 0% contra el Villarreal, cifras que alejan al Espanyol de la competitividad necesaria para pelear en la máxima categoría.
Una advertencia para la directiva y el cuerpo técnico
Este rendimiento decreciente pone en evidencia la necesidad urgente de ajustar la estrategia deportiva y de refuerzo, así como un cuestionamiento inevitable del modelo actual. La temporada apenas ha llegado a su ecuador y la falta de gol podría condenar al Espanyol a un curso lleno de decepciones, un escenario que ninguna afición española desea repetir dada la histórica importancia del club catalán.



