El PP denuncia que el absentismo laboral se dispara a cifras récord, con un coste de 29 000 millones de euros al año, mientras Sánchez presume de un “cohete económico” que solo existe en su discurso.
Un país donde un millón no trabaja… y la factura la pagan todos
El responsable económico del PP, Juan Bravo, ha desmontado el optimismo económico del presidente Pedro Sánchez con un dato que retrata la realidad laboral: 1 252 377 asalariados no acuden a su puesto de trabajo ningún día, según el último informe de Adecco.
La tasa de absentismo cerró 2024 en un 7,4 %, con la industria a la cabeza (8,1 %), seguida de los servicios (7,3 %) y la construcción (6,3 %). El absentismo por incapacidad temporal alcanzó el 5,8 %, agravando el impacto económico en empresas y administración.
El coste total de esta situación para España ya asciende a 29 000 millones de euros anuales.
Sánchez vende un “cohete” con los peores datos de Europa
Lejos del relato triunfalista de Moncloa, España sigue liderando el paro total, juvenil y femenino de toda la Unión Europea:
- Paro total: 10,4 % (casi el doble del 5,9 % de la UE).
- Paro juvenil: 24 % (frente al 14,7 % europeo).
- Paro femenino: 11,7 % (casi el doble del 6 % de media en la UE).
Además, nuestro país es el segundo con mayor pobreza infantil y pobreza relativa total, y uno de los que más familias tiene incapaces de permitirse unas vacaciones.
Peores cifras en 16 años
Los datos de julio revelan que:
- La afiliación a la Seguridad Social (21 865 503 personas) registró el tercer peor ritmo en 16 años.
- La reducción del paro fue la segunda peor en 14 años para un mes marcado por el turismo.
- El descenso del desempleo se apoyó casi exclusivamente en Galicia, Madrid y Andalucía.
Todo ello sin contar a más de 800 000 fijos discontinuos que el Gobierno oculta de la estadística oficial.
Una herencia que recuerda a los Kirchner en Argentina
Con un mercado laboral débil, una productividad en caída y un gasto público descontrolado, España avanza hacia un modelo económico insostenible, muy similar al de la Argentina kirchnerista: subsidios masivos, presión fiscal récord y un Estado incapaz de generar empleo real y estable.
La pregunta es clara: ¿hasta cuándo podrá Sánchez mantener el relato del “milagro económico” sin que la realidad lo derribe?



