El Pentágono financia con 50 millones de dólares el suministro masivo de kits de ataque autónomos para drones ucranianos. La guerra entra en una nueva fase de automatización militar.
La guerra del futuro ya ha comenzado… y Estados Unidos ha apretado el botón
La compañía tecnológica Auterion, con sede en EE. UU., ha confirmado que suministrará 33 000 kits de guiado de inteligencia artificial para drones ucranianos, bajo un contrato del Pentágono valorado en 50 millones de dólares. Esta operación, sin precedentes, marca un salto brutal en la militarización del conflicto con tecnología autónoma capaz de atacar sin intervención humana directa.
Según la empresa, estos sistemas —basados en la plataforma Skynode S— permitirán que miles de drones comerciales transformados en armas de guerra puedan rastrear y eliminar objetivos a más de un kilómetro de distancia, incluso en entornos con fuertes interferencias electrónicas.
España y Europa, mudos ante la escalada bélica tecnológica que lidera Washington
Mientras Bruselas calla, EE. UU. reconfigura el tablero militar global desde Ucrania, avanzando hacia una guerra robotizada donde las decisiones de vida o muerte quedarán en manos de algoritmos. Los drones dotados de inteligencia artificial no solo atacan con precisión: identifican, corrigen y ejecutan por sí solos. Se trata de una nueva doctrina de combate, silenciosa, eficaz y altamente destructiva.
Desde Kiev ya se ha anunciado la intención de adquirir hasta 4,5 millones de drones FPV durante 2025, muchos de ellos equipados con esta tecnología de ataque autónomo, que convierte un simple dron de 400 euros en un misil inteligente de corto alcance.
Auterion: la startup que lleva la guerra a un nuevo nivel
Lorenz Meier, CEO de Auterion, declaró que ya han enviado miles de estos sistemas a Ucrania y que esta nueva entrega multiplica por diez su capacidad ofensiva: “Los drones ya no son gadgets, son soldados autónomos”, afirmó.
La estrategia se basa en la llamada tecnología pixel-lock, que permite al dron fijar la silueta de su objetivo en la fase final del vuelo, esquivando bloqueos de señal y contramedidas electrónicas. El futuro ya no es ciencia ficción: está en marcha y se está desarrollando en los cielos de Europa del Este.
¿Y la OTAN? ¿Y la ONU? El silencio ensordecedor ante el uso masivo de IA en combate
A pesar de que las leyes internacionales de guerra no contemplan aún claramente el uso de inteligencia artificial armada, ni Naciones Unidas ni la OTAN han hecho declaraciones al respecto. Mientras tanto, Estados Unidos sella contratos millonarios que dejan en evidencia su voluntad de mantener el dominio militar global a través de la automatización de la guerra.
¿Estamos ante el nacimiento de ejércitos sin soldados humanos?
Este despliegue plantea preguntas inquietantes:
- ¿Quién asume la responsabilidad legal de un error de IA?
- ¿Es legítimo que una máquina decida cuándo matar?
- ¿Está Europa preparada para una guerra automatizada si la tecnología cae en manos enemigas?



