Altos mandos estadounidenses observaron los ejercicios conjuntos “Zapad-2025”, en una señal de acercamiento entre Washington y Minsk en plena tensión con la OTAN.
Ejercicios militares en plena tensión internacional
Este lunes, oficiales militares de Estados Unidos realizaron una visita sorpresa a Bielorrusia para observar los ejercicios militares conjuntos con Rusia, “Zapad-2025”, desarrollados cerca de la ciudad de Borisov.
El ministro de Defensa bielorruso, Viktor Khrenin, aseguró a los delegados norteamericanos que podían observar “todo lo que les interese” durante las maniobras, que incluyen operaciones terrestres y aéreas.
Presencia inesperada de la delegación estadounidense
El Ministerio de Defensa de Bielorrusia calificó la visita como “inesperada” y destacó la presencia de representantes de 23 países, incluidos dos miembros de la OTAN: Turquía y Hungría.
En un video difundido por las autoridades, se ve a dos oficiales estadounidenses uniformados estrechando la mano de Khrenin y agradeciendo la invitación. Sin embargo, ambos evitaron hacer declaraciones a la prensa.
Contexto: drones rusos y tensión con Polonia
Los ejercicios “Zapad-2025” comenzaron el viernes, apenas dos días después de que Polonia derribara drones rusos que habían penetrado en su espacio aéreo. La OTAN ha advertido que vigila de cerca las maniobras ruso-bielorrusas, consideradas una muestra de fuerza en la región.
Señal de acercamiento entre EE.UU. y Bielorrusia
La visita de los militares estadounidenses refuerza la percepción de un acercamiento entre Washington y Minsk, a pesar de la estrecha alianza de Bielorrusia con Moscú.
La semana pasada, John Coale, enviado del presidente estadounidense Donald Trump, visitó Minsk para reunirse con Alexander Lukashenko, quien accedió a liberar a 52 presos, incluidos periodistas y opositores políticos.
A cambio, Estados Unidos alivió sanciones contra Belavia, la aerolínea estatal bielorrusa, autorizándola a operar y comprar piezas para su flota de aviones Boeing.
Trump busca normalizar relaciones
Según Coale, la Casa Blanca trabaja en la reapertura de la embajada estadounidense en Bielorrusia y en la normalización de las relaciones bilaterales, incluyendo el comercio y la cooperación económica.
Trump, que intenta presentarse como mediador en la guerra de Ucrania, mantiene un canal abierto con Lukashenko, aliado habitual de Vladímir Putin, e incluso le envió una carta manuscrita “amistosa” la semana pasada.
La presencia de militares estadounidenses en ejercicios ruso-bielorrusos representa un hecho inédito que muestra cómo Bielorrusia podría jugar un papel clave en la negociación internacional sobre el futuro del conflicto en Ucrania y en el equilibrio de fuerzas en Europa del Este.
