
Los ecos del exilio saharaui: de la Marcha Verde a hoy
Voces de tres generaciones saharauis en Bojador
Mohamed, de 70 años, recuerda la Marcha Verde de 1975, un evento que marcó el inicio del exilio saharaui. Huyendo de la invasión marroquí, vivió en Dajla y sufrió un éxodo forzado. «El pueblo saharaui volverá», afirma con esperanza y fuerza.
Las mujeres, pilares del legado saharaui
Minatu, que tenía solo siete años en el momento de la invasión, destaca cómo las mujeres saharauis han sido fundamentales en la construcción de la vida en los campamentos de refugiados. Tras la destrucción de sus hogares, estas mujeres levantaron hospitales, escuelas y hogares en medio del desierto. «Todo fue gracias a su voluntad inquebrantable», recalca.
Umtha y la identidad del refugiado
Umtha, nacida en los campamentos y ahora con 27 años, representa la tercera generación que vive en el exilio. Su relato pone de manifiesto la lucha por la identidad y la conexión emocional con una tierra que nunca ha conocido. «Nuestra patria vive en nosotros», manifiesta con profunda convicción.
Un futuro incierto y una memoria viva
Las generaciones de saharauis que continúan en el exilio, como Mohamed, Minatu y Umtha, nos muestran el costo de una política internacional que ha olvidado el sufrimiento de un pueblo entero. La sílabas de una historia de resistencia y anhelo por volver a su tierra aún resuenan en el desierto.



