Uno de ellos dirigía desde España una poderosa red mafiosa italiana; el otro estaba implicado en un intento de homicidio con 12 disparos. Ambos reclamados por la Justicia italiana y enfrentan penas de hasta 60 años.
España, ¿santuario para criminales internacionales?
En apenas 72 horas, agentes de la Policía Nacional han logrado detener en Tenerife a dos peligrosos fugitivos italianos vinculados con la camorra napolitana, una de las organizaciones mafiosas más violentas de Europa. Ambos estaban reclamados por Italia mediante una Orden Europea de Detención y Entrega, y entre los dos acumulan penas potenciales de hasta 60 años de prisión.
El primero de los arrestados es considerado un objetivo de alto valor: se trata de uno de los cabecillas del clan Cancello-Raia-Cifariello, conocido grupo criminal del entramado mafioso napolitano. Según fuentes policiales, dirigía las operaciones de la organización desde unos apartamentos turísticos en Tenerife, donde vivía con total normalidad hasta que fue localizado y detenido el pasado miércoles.
Extorsión, secuestros y toma de rehenes
La orden de arresto enviada por las autoridades italianas detalla delitos gravísimos:
- Chantaje y extorsión
- Secuestro y detención ilegal
- Toma de rehenes
Delitos por los cuales el capo mafioso podría ser condenado hasta 30 años de prisión. La operación se enmarca en el acuerdo de cooperación entre la Policía Nacional española, FAST Italia y la Oficina Sirene, en el marco de la red de fugitivos ENFAST.
Segundo detenido: 12 disparos a plena luz del día
El segundo arrestado no es menos peligroso. Se encontraba reclamado por homicidio y pertenencia a organización criminal. Participó en un ataque armado en 2024, en la localidad italiana de Striano, donde disparó 12 veces contra un hombre en plena vía pública. Fue localizado en otro alojamiento vacacional de Tenerife tras recibir la alerta internacional.
¿Cómo es posible que mafiosos se escondan en España?
El caso vuelve a poner en evidencia la vulnerabilidad de nuestro sistema migratorio, turístico y de control de fronteras. España, y en particular las Islas Canarias, se han convertido en refugios privilegiados para delincuentes internacionales, aprovechando la falta de controles y el anonimato del turismo vacacional.
La rapidez de las detenciones es una victoria para las fuerzas de seguridad, pero también plantea serias preguntas al Gobierno y a Interior:
- ¿Cuántos fugitivos más viven impunemente en suelo español?
- ¿Qué mecanismos fallan para que clanes mafiosos conviertan Tenerife en su base de operaciones?
- ¿Dónde está la voluntad política para frenar la criminalidad importada?
Reflexión final
Mientras el Gobierno se enreda en cesiones y pactos con minorías, España sigue siendo destino de criminales internacionales. Si no se toman medidas urgentes en vigilancia, legislación y control fronterizo, estos casos serán la norma, no la excepción.
¿Tenerife seguirá siendo paraíso turístico… o laboratorio criminal bajo vigilancia internacional?
