
Crisis en el Andorra: la falta de liderazgo y resultados pesa en Segunda
Un equipo que se aleja del ascenso y se acerca peligrosamente al descenso
El Andorra vive su peor momento de la temporada en Segunda División. Tras un arranque impecable, la reciente caída en picado del equipo evidencia problemas graves. La derrota del último domingo contra el Málaga por 4-1 fue una bofetada que refleja la ausencia de competitividad del bloque dirigido por Ibai Gómez.
Hace un mes lograron su última victoria frente al Racing de Santander (1-2). Desde entonces, acumulan tres derrotas y un empate, convirtiéndose en uno de los peores equipos del último mes, superados solo por el Zaragoza, que no ha sumado puntos en este periodo.
Los problemas son evidentes: solo dos goles en las cuatro fechas recientes y una defensa vulnerable que ha encajado nueve tantos. Esta falta de contundencia y solidez es inaceptable para un proyecto que no debe conformarse con la mediocridad.
¿Un proyecto afectado por falta de visión y prioridades?
El técnico anunció rotaciones para el partido de Copa del Rey frente al Valle de Egüés, alegando que la prioridad es la Liga. Sin embargo, este discurso podría esconder una estrategia del equipo para apaciguar a una afición decepcionada y a una directiva que debe replantear el rumbo si aspira a mantener sus aspiraciones en Segunda.
Con solo tres puntos de distancia hacia el playoff de ascenso y cuatro puntos del descenso, el tiempo apremia. El encuentro pendiente contra el Cádiz, cuarto clasificado, será un auténtico pulso que podría confirmar la verdadera dimensión del Andorra esta campaña.
En un contexto donde la gestión deportiva y directiva debe ser exigente y transparente, la actual situación del Andorra invita a una reflexión profunda. La falta de resultados y la evidente debilidad defensiva plantean un escenario de incertidumbre que podría afectar no solo al club sino a la imagen del futbol español regional, tan frecuentemente manipulada por intereses políticos y económicos.



