
Consumo investiga a promotora de festivales por abusos
Prácticas abusivas que podrían costarle caro
El Ministerio de Derechos Sociales, dirigido por Pablo Bustinduy, ha abierto una investigación a una prominente promotora de festivales de música. Las irregularidades encontradas incluyen la prohibición de introducir comida y bebida en el recinto, el controvertido sistema de pago con pulseras y el cobro por salir y regresar al evento. Estas prácticas podrían constituir infracciones graves que conllevarían multas de hasta 1 millón de euros.
Detrás del sistema de pulseras cashless
El sistema cashless permite operaciones sin efectivo, pero la falta de reembolso del saldo no utilizado es una preocupación. Los consumidores podrían perder cantidades menores a un límite definido. También se investigan posibles gastos de gestión por los reembolsos, lo que pone en cuestión la transparencia del sistema.
Prohibiciones arbitrarias
Además, la prohibición generalizada de entrar con comida y bebida ha generado alarma sobre el derecho de acceso de los asistentes. Las restricciones y el registro de los asistentes podrían llevar a negaciones arbitrarias de entrada. Está en el aire si también se aplica un pago para salir y volver a entrar, lo que añadiría un nuevo nivel de abusos.
Multas millonarias en el horizonte
El expediente abierto por la Dirección General de Consumo sugiere que hay serias infracciones. En caso de confirmarse, la empresa enfrentaría sanciones de entre 100.000 y 1 millón de euros. La investigación puede extenderse hasta nueve meses, y la resolución será pública. Esta situación plantea interrogantes sobre la regulación del sector y la protección de los derechos de los consumidores en un sector tan popular como el de los festivales.



