Martín Pérez, concejal socialista y marido de la alcaldesa, saltó desde el escenario con violencia contra un grupo de adolescentes durante las fiestas del municipio valenciano. PP y Vox exigen su dimisión inmediata.

La agresión en plenas fiestas
Lo que debía ser una jornada festiva en Moncada (Valencia) terminó convertido en un bochornoso espectáculo de violencia política. El concejal de Seguridad Ciudadana y Fiestas, Martín Pérez, protagonizó una agresión contra varios jóvenes que coreaban el ya popular cántico «¡Pedro Sánchez, hijo de puta!».
El edil, que además es marido de la alcaldesa Amparo Orts (PSOE), se lanzó desde el escenario contra los adolescentes con la pierna por delante, como muestran las grabaciones difundidas en redes sociales. Acto seguido, comenzó a golpear a los jóvenes, desatando una trifulca generalizada que obligó a intervenir a varios vecinos.
La versión oficial no convence
En declaraciones posteriores, Pérez intentó justificar su actuación asegurando que se lanzó «para frenar una pelea entre jóvenes». Sin embargo, los vídeos lo desmienten: no había riña previa, solo gritos contra el presidente del Gobierno. La única pelea fue la que desató el propio concejal socialista con su reacción desproporcionada e injustificable.
Exigencia de responsabilidades
Los grupos municipales de PP y Vox no han tardado en exigir la dimisión inmediata de Martín Pérez, denunciando una «actitud totalmente intolerable en un representante público».
“Lo que hemos visto es inadmisible. Un cargo público no puede agredir a menores por el simple hecho de expresar una opinión política”, remarcan fuentes populares.
Un cántico cada vez más extendido
El grito de «¡Pedro Sánchez, hijo de puta!» se ha convertido en un fenómeno popular de rechazo al presidente del Gobierno y se repite en eventos de toda España:
- En Cintruénigo (Navarra), durante las fiestas patronales, los jóvenes interrumpieron el tradicional cohete con el mismo cántico.
- En el Medusa Festival de Cullera, miles de asistentes lo corearon en agosto.
- En la plaza de toros de Granada, coincidió con el registro de la UCO en la sede del PSOE.
Lejos de ser un hecho aislado, refleja el creciente hartazgo social hacia un Gobierno que muchos perciben como corrupto, autoritario y alejado de la calle.
Un PSOE en caída libre
La imagen del concejal socialista saltando contra adolescentes resume a la perfección la deriva violenta e intolerante del sanchismo: incapaz de aceptar la crítica, responde con agresiones físicas y con intentos de acallar la voz popular.
Lo sucedido en Moncada no es solo un incidente local: es el símbolo de un PSOE nervioso y acorralado por la corrupción y el rechazo social.
¿Estamos ante un nuevo ejemplo del autoritarismo del sanchismo, dispuesto incluso a la violencia para silenciar a los españoles que disienten?



