En documentos de marzo de 2025, recogidos por Libertad Digital, la denominada “cloaca del PSOE” muestra un pánico evidente a que Víctor de Aldama revele pruebas comprometedoras. Leire Díez, pieza clave de esta trama, admite que hay información que “bajo ningún concepto debe salir”, mientras urgen campañas contra la UCO y el fiscal Luzón para blindar a Santos Cerdán. La estrategia es clara: apuntalar al PSOE y sembrar dudas sobre las investigaciones judiciales. Una revelación que abre un nuevo frente político y judicial brutal en plena crisis de credibilidad.
Las pruebas que el PSOE quiere silenciar
Las conversaciones mantenidas por miembros de la cloaca socialista en marzo de este año, según documentos filtrados, muestran una preocupación creciente por las pruebas que podría sacar a la luz Víctor de Aldama. Leire Díez advirtió que «por todos los medios» debía impedirse que se siguiera tirando de la cuerda, porque lo que está por salir sería “sumamente grave”.
Las actas de esas reuniones señalan que la cloaca teme que la Policía Nacional comience a investigar lo que la judicatura habría bloqueado hasta ahora. Pero lejos de buscar limpiar la corrupción, su verdadero objetivo es desacreditar a la UCO y blindar a figuras como Santos Cerdán.
Leire Díez, el nexo entre Interior y la cloaca
La figura de Leire Díez emerge como un elemento clave en esta maquinaria de defensa política. Reconoció haber lanzado un órdago al Ministerio del Interior para evitar que se le retirara una condecoración a Koldo García. Este último, según las conversaciones, está «dolido con la Guardia Civil» pero se mantiene expectante.
En las reuniones también se habló de atacar a la Fiscalía Anticorrupción y desautorizar las pruebas que involucran a altos cargos socialistas. La prioridad era que Santos Cerdán guardara silencio incluso si era imputado.
Operaciones de hidrocarburos y escuchas ilegales
Una de las reuniones, celebrada el 10 de marzo, duró cerca de 3,5 horas. Se abordaron temas como las operaciones de hidrocarburos (posiblemente en referencia a Glasgow, Hafesa y Aldama), la conexión con la trama Gürtel y hasta escuchas telefónicas supuestamente manipulables usadas por la UCO y el CNP.
Según las fuentes, se citó a una compañía vinculada a las operaciones de hidrocarburos como parte de un entramado con connivencia policial. Se llegó a hablar incluso de que el sistema de escuchas utilizado era «ilegal» y que detrás de su contratación estaría un teniente general vinculado a Hafesa.
El plan: blindar al PSOE y desautorizar pruebas
La estrategia queda clara: si se desacreditan las pruebas y los métodos de obtención, se debilitan los procesos judiciales en curso contra el PSOE. Con esto se protegería a quienes podrían ser imputados o procesados en los próximos meses.
Lejos de colaborar con la justicia, la cloaca del PSOE parece decidida a impedir que las pruebas salgan a la luz. La frase que lo resume todo está en las actas filtradas: «bajo ningún concepto pueden salir determinadas informaciones».
¿Estamos ante una operación de encubrimiento institucional para proteger al poder? ¿O frente a una estructura paralela que controla qué se investiga y qué no en España? El lector tiene la palabra, pero los hechos hablan por sí solos: la verdad es un riesgo que el PSOE no puede permitirse.
