Las maniobras internas para frenar investigaciones de corrupción en el entorno del PSOE siguen saliendo a la luz. Documentos y testimonios confirman que la red conocida como “la cloaca del PSOE”, dirigida por Leire Díez y Santos Cerdán, celebró dos reuniones decisivas en marzo de 2025 con un objetivo claro: blindar al propio Cerdán, desacreditar a la Fiscalía Anticorrupción y atacar a mandos clave de la Guardia Civil vinculados a investigaciones contra el partido.
Reuniones estratégicas para frenar a la UCO
El primer encuentro, el 10 de marzo, se centró en diseñar un plan de defensa frente a los avances judiciales que amenazaban al núcleo de confianza de Pedro Sánchez. El segundo, el 26 de marzo, sirvió para afinar esa estrategia y elaborar un listado de mandos de la Unidad Central Operativa (UCO) que debían ser desacreditados.
En esa lista aparecían nombres como el teniente coronel Balas, responsable de las principales investigaciones de corrupción vinculadas al PSOE, y el coronel Rafael Vicente Yuste, cuya salida del Ministerio del Interior se relaciona, según fuentes policiales, con las presiones de la cloaca y la voluntad de Moncloa de debilitar operativos de la Guardia Civil. También se incluyeron al coronel Corbí, a otros mandos de la Jefatura de Información e, incluso, a la expareja de la exdiputada Macarena Olona.
Ataques contra quienes investigan corrupción
El material interno al que se ha tenido acceso revela que la cloaca buscaba “tumbar todas las actuaciones” de estos mandos en su condición de policía judicial. Según las mismas fuentes, la intención era ir “como un elefante por una cacharrería” contra la Guardia Civil, acumulando supuestas pruebas para desprestigiar a toda la institución.
El coronel Ismael Abad, también en la lista, fue uno de los mandos que en octubre de 2023 defendió en el Senado continuar investigando los crímenes pendientes de ETA, afirmando que los responsables serían perseguidos “por el mundo entero”. Su firme postura en materia antiterrorista ha sido reconocida por asociaciones de víctimas, pero parece haberlo convertido en otro objetivo de la red.
Implicaciones políticas y judiciales
Estas revelaciones vuelven a poner en entredicho la independencia de las investigaciones sobre corrupción que afectan al PSOE y subrayan la tensión entre el Ministerio del Interior y sectores de la Guardia Civil. Las maniobras para frenar o desacreditar a la UCO no solo comprometen casos judiciales abiertos, sino que también afectan a la imagen de imparcialidad de las instituciones de seguridad del Estado.



