Trump presiona a Nueva Delhi con aranceles, pero mantiene la tregua comercial con Pekín
China ha duplicado en agosto la compra de petróleo de los Urales, el crudo insignia de Rusia, aprovechando el vacío dejado por la India tras las presiones de Estados Unidos. Mientras Nueva Delhi sufre un endurecimiento arancelario impuesto por la Administración Trump, Pekín continúa beneficiándose de un acceso privilegiado al crudo ruso con precios competitivos.
Washington castiga a la India, pero no a China
Según datos de la consultora Kpler, las refinerías chinas importan actualmente cerca de 75.000 barriles diarios de petróleo de los Urales, casi el doble de la media anual (40.000). En contraste, las compras de India han caído a unos 400.000 barriles al día, muy lejos del 1,18 millones de media.
El Gobierno estadounidense ha duplicado los aranceles sobre todas las importaciones indias como castigo por adquirir crudo ruso. Sin embargo, no ha extendido estas medidas a China, alegando que una confrontación económica directa con Pekín podría dañar a la propia economía estadounidense en plena tregua comercial.
Peter Navarro, asesor comercial de la Casa Blanca, calificó las compras indias de “oportunistas y corrosivas”, pero reconoció que “EEUU no puede ir más allá con China sin perjudicarse a sí mismo”.
China compra más y se asegura reservas estratégicas
Expertos estiman que China ya ha asegurado entre 10 y 15 cargamentos de Urales para entrega en octubre y noviembre. Dos grandes petroleros cargados con un millón de barriles cada uno esperan ya frente a la costa de Zhoushan, cerca de tanques estratégicos de almacenamiento.
“Sin las compras de China, el crudo ruso tendría que rebajar aún más sus precios para encontrar nuevos compradores”, explicó Mukesh Sahdev, director de Rystad Energy.
Mientras las refinerías chinas aseguran suministro y almacenamiento, la India queda marginada por la presión estadounidense. Una vez más, el pulso energético global se convierte en un tablero donde la geopolítica define ganadores y perdedores.
