Pekín se prepara para mostrar su poderío militar ante el mundo
China ha anunciado la organización de un imponente desfile militar en Pekín el próximo 3 de septiembre para conmemorar los 80 años de la rendición de Japón en la Segunda Guerra Mundial. El evento, denominado “Día de la Victoria”, contará con la participación de decenas de miles de personas, la exhibición de armas de última generación y una puesta en escena que busca reflejar la capacidad militar del Ejército Popular de Liberación.
Entre los equipos más destacados, se esperan misiles hipersónicos capaces de alcanzar cinco veces la velocidad del sonido, aviones de combate de nueva generación, bombarderos estratégicos y sistemas antidrone. Según los portavoces militares, se trata de la mayor exhibición de armamento nunca antes vista en el país.
El presidente Xi Jinping presidirá el acto desde la Plaza de Tiananmen junto a varios líderes internacionales, entre ellos el presidente ruso Vladímir Putin, quien ya asistió al desfile de 2015.
Un mensaje al mundo
El desfile tendrá una duración aproximada de 70 minutos e incluirá 45 formaciones militares, en lo que expertos interpretan como un mensaje claro a Occidente sobre el creciente poder de China. En el último evento de este tipo, en 2015, participaron más de 12.000 soldados, 500 unidades de equipo militar y 200 aeronaves.
Aunque aún no se ha confirmado la presencia de tropas extranjeras, Pekín ha reforzado al máximo la seguridad en la capital, con puestos de control, desvíos de tráfico y cierres temporales de comercios.
Los ensayos ya han movilizado entre 22.000 y 40.000 personas en los últimos fines de semana, consolidando la magnitud del evento.
Con esta demostración de fuerza, China busca no solo honrar la memoria de la Segunda Guerra Mundial, sino también reafirmar su posición en el nuevo orden global.
