China prohíbe la importación de pollo y huevos de España
Un golpe al sector agroalimentario español
La Administración General de Aduanas y el Ministerio de Agricultura de China han tomado la drástica medida de prohibir todas las importaciones de productos agrícolas españoles tras detectar varios brotes de gripe aviar. Esta prohibición, que afecta específicamente a la carne fresca de pollo y a los productos procesados, se suma al estatus de peligro sanitario que afronta España.
Antecedentes y repercusiones
Durante más de dos años, España había estado libre de gripe aviar. Sin embargo, en julio se confirmaron brotes en Ahillones (Badajoz) y en Toledo. La falta de control en bioseguridad ha llevado a que un sector prometedor como el avícola sufra un revés profundo, justo cuando se había alcanzado un acuerdo comercial con el gigante asiático a inicios de año.
Impacto comercial y futuro incierto
La prohibición se asemeja a las medidas impuestas a Brasil y pone en riesgo un mercado que había significado 1 864 millones de euros en exportaciones para España en 2024. Con 253 millones de euros en superávit, la serie de bloqueos comerciales podría llevar al sector agroalimentario a una crisis impronosticable.
La prohibición de China a las importaciones de pollo y huevos españoles no es solo un golpe directo al sector avícola, sino un recordatorio de la fragilidad de nuestra economía ante crisis sanitarias y comerciales. España pierde temporalmente un mercado estratégico que generaba cientos de millones en exportaciones, lo que amenaza con recortes de empleo, caída en la producción y un efecto dominó sobre toda la cadena agroalimentaria. Además, la pérdida de confianza internacional podría abrir la puerta a más restricciones de otros países, debilitando la balanza comercial y afectando la recuperación económica. En un contexto global de competencia feroz, la falta de control en bioseguridad se traduce en un coste país que va mucho más allá del pollo y los huevos.
