
El Black Friday: consumismo exacerbado en tiempos de crisis
Un análisis a fondo del fenómeno en España
El Black Friday ha llegado a ser el símbolo del consumismo en España, donde el gasto se dispara cada noviembre, a menudo superando el de enero. ¿Pero qué hay detrás de esta tendencia, que persiste incluso en un contexto de reducción del poder adquisitivo y creciente conciencia medioambiental? La respuesta se encuentra en la intensa publicidad y en prácticas que, aunque engañosas, atraen a millones de consumidores.
Un panorama preocupante
Un estudio del Ministerio de Consumo muestra que el 70% de las rebajas online durante el Black Friday son falsas. Sin embargo, esto no frena el fervor consumista. En 2022, Visa registró un incremento del 27% en transacciones, evidenciando que el Black Friday, aunque cuestionado, sigue jugando un papel crucial en el comercio.
Pequeños comercios, grandes sacrificios
A pesar de este auge, el pequeño comercio se encuentra en una situación precaria. La realidad es que estas jornadas no son rentables para muchos, obligándolos a participar en un juego que no beneficia sus viabilidades financieras. Las grandes cadenas dominan, mientras los pequeños luchan por sobrevivir en un mercado desigual.
El dilema de las nuevas generaciones
Las generaciones más jóvenes, a pesar de ser más conscientes de la crisis ambiental, se ven atrapadas en un ciclo de ultra fast fashion debido a la precariedad laboral. Hay que preguntarse: ¿quién es realmente responsable? Los millennials y la Generación Z parecen ser las voces más críticas, pero su bajo poder adquisitivo limita su capacidad de compra ética.



