Incógnitas en Son Moix: ¿Podrá Flick alinear a su mejor equipo?
El FC Barcelona comienza la temporada 2025/26 con un estreno lleno de incertidumbres. El vigente campeón de LaLiga visita este sábado Son Moix para enfrentarse al Mallorca de Jagoba Arrasate, en un partido marcado por la expectación y la duda. Hans-Dieter Flick, nuevo técnico azulgrana, afronta su primer reto oficial en el banquillo con la incógnita sobre qué once podrá alinear tras unos agitados días de mercado.
El club ha cerrado incorporaciones de última hora, entre ellas el guardameta Joan García y la estrella ofensiva Marcus Rashford, pero el resto de la alineación todavía genera debate. La falta de estabilidad en la plantilla refleja el nerviosismo en los despachos, una situación que se repite en cada inicio de curso para los culés.
Más que fichajes: la tensión en el campo
La pretemporada del Barça fue correcta, con amistosos que mostraron solvencia y una preparación física adecuada. Sin embargo, Flick sabe que las pruebas se acaban y lo que importa es el rendimiento en competición. El técnico alemán quiere imponer un estilo basado en la intensidad y la presión alta, pero la fragilidad defensiva preocupa.
La inesperada salida de Íñigo Martínez ha dejado un hueco difícil de cubrir en la zaga. Aunque el club confía en la proyección de Pau Cubarsí y en la experiencia de Araújo y Christensen, el equipo aún transmite dudas en la retaguardia.
Porteros y jugadores clave en el debut
La portería será uno de los focos del encuentro. Joan García tendrá que demostrar desde el primer día que está preparado para defender la meta azulgrana, en un club donde la exigencia es máxima. En el lado balear, Leo Román se perfila como titular, recordando que ya firmó actuaciones memorables la pasada temporada.
Otro protagonista podría ser Pablo Torre, ahora en las filas del Mallorca. El centrocampista, que dejó el Barça en busca de minutos, tiene la oportunidad de demostrar que puede ser decisivo frente a su exequipo.
Opinión crítica: un club entre el balón y la política
Más allá de lo deportivo, el debut del Barcelona refleja una realidad incómoda: la falta de estabilidad institucional. El equipo sigue marcado por tensiones económicas, luchas internas y decisiones de mercado apresuradas. Esta ambigüedad se traslada al campo, donde Flick deberá gestionar la presión de un club que necesita resultados inmediatos mientras lidia con una gestión cuestionada.
El Barça afronta el reto de defender el título con un equipo talentoso pero en construcción. El estreno en Son Moix no será solo un examen deportivo, sino también una primera prueba de fuego para medir la solidez de un proyecto que aún se percibe lleno de incógnitas.



