La Agencia Tributaria concede un período de gracia hasta el 1 de julio de 2026 para que los trabajadores por cuenta propia se adapten al nuevo sistema de facturación sin riesgo de penalización por errores.
Un margen temporal para adaptarse sin riesgo
Durante una jornada informativa organizada por CEOE, CEPYME y ATA, la Agencia Tributaria recordó que los autónomos cuentan con un plazo transitorio que les permite usar Verifactu voluntariamente desde ahora, sin que se apliquen sanciones en caso de equivocaciones o desajustes en los registros.
Este período de prueba se mantiene hasta el 1 de julio de 2026, fecha en la que la obligación será efectiva para los autónomos. Hasta entonces, podrán enviar sus facturas mediante Verifactu sin temor a errores mientras se adaptan a la nueva normativa.
Diferencias entre autónomos y pymes
Para las sociedades —pymes y empresas— la obligación de contar con un software certificado compatible con Verifactu entra en vigor el 1 de enero de 2026. Esto significa que las empresas deben tener preparados sus sistemas de facturación desde esa fecha.
En cambio, los autónomos persona física disponen de un margen adicional hasta julio. Asociaciones del sector han valorado este tiempo como necesario para evitar sanciones por errores durante el proceso de transición.
Qué supone Verifactu y por qué cambiará la facturación
El nuevo sistema Verifactu, impulsado por la Agencia Tributaria, exige que todo registro de facturación generado mediante software pase automáticamente por un sistema homologado que garantice integridad, trazabilidad y conservación de los datos.
Su objetivo es evitar manipulaciones contables, facturas ficticias o duplicadas, y fomentar una mayor transparencia fiscal. Esto incrementará el control por parte de Hacienda y, en teoría, la seguridad jurídica de las operaciones comerciales.
Críticas del sector y peticiones de respaldo
Desde organizaciones de autónomos se advierte que adaptarse a la nueva normativa implica costes importantes, especialmente para quienes hasta ahora usaban métodos simples como papel o Excel. Por ello, piden ayudas económicas o subvenciones —como una ampliación del programa Kit Digital— para facilitar la transición.
También alertan sobre la falta de claridad informativa. Muchos autónomos aún desconocen si están obligados o qué requisitos técnicos deben cumplir.
Conclusión: un periodo de gracia clave para adaptarse
El plazo concedido permite a los autónomos adaptarse al uso de Verifactu, corregir errores sin penalización y actualizar sus hábitos contables con calma. Sin embargo, el tiempo es limitado: a partir del 1 de julio de 2026 será obligatorio para todos.
El cambio es técnico, pero también estructural: marca una nueva era en la forma de facturar en España.
