La Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) ha lanzado un duro comunicado contra la propuesta del Gobierno de subir las cuotas de la Seguridad Social a partir de 2026. La organización que lidera Lorenzo Amor tacha de “sablazo” el planteamiento del Ministerio y advierte que sólo aceptarían incrementos vinculados al IPC, no una subida lineal y predeterminada como pretende la Seguridad Social.

ATA considera injusta y desproporcionada la subida de cuotas y propone que se indexen al IPC, como las pensiones, para evitar castigar aún más al autónomo.
Un nuevo golpe fiscal a los autónomos
La propuesta del Ministerio contempla aumentos de entre 17 y más de 200 euros al año según los tramos de ingresos, lo que podría elevar la presión fiscal sobre miles de autónomos ya asfixiados por el alza de precios, la falta de ayudas y un sistema de protección social que no garantiza prestaciones reales.
ATA recuerda que más del 60 % de los autónomos que solicitan el cese de actividad no reciben nada, a pesar de estar cotizando por ello. A juicio de la federación, cualquier subida debe ir acompañada de una mejora efectiva de derechos y no simplemente de más cargas.
Rechazo rotundo y decálogo de propuestas
En su comunicado, ATA ha hecho público un decálogo en el que propone que:
- Las cuotas se mantengan congeladas hasta corregir los fallos del sistema.
- Si se actualizan, que lo hagan según el IPC y no con cifras arbitrarias.
- El sistema de tramos se despliegue en tres años, de forma progresiva y proporcional.
- Se refuerce el acceso real a las prestaciones por cese de actividad y baja.
Alternativa razonable frente al modelo confiscatorio
Según estimaciones internas, si se aplicara una subida por IPC (entre el 2 % y el 3 % anual), las cuotas crecerían entre 6 y 17 euros al año, dependiendo del tramo. Esto supondría hasta 180 euros menos que lo propuesto por la Tesorería. Para los tramos más altos, el Gobierno pretende subidas que podrían traducirse en hasta 2 500 euros más al año, algo que ATA considera confiscatorio.
Fractura en el Ejecutivo y presión parlamentaria
La medida no sólo ha generado rechazo entre asociaciones y autónomos, sino también dentro del propio Gobierno. Desde Sumar ya se han mostrado contrarios a respaldar esta subida en el Congreso, lo que complica aún más la aprobación del nuevo modelo si no se introduce una modificación sustancial.
ATA, por su parte, insiste en que no se puede penalizar aún más a los autónomos:
«El autónomo no es un cajero automático para financiar la mala gestión del Estado».