El ministro de Exteriores José Manuel Albares gastó 180 000 euros del erario público en solo cuatro días en Nueva York, acompañado por una corte de altos cargos y su embajadora para la “política exterior feminista”.
Viaje de lujo en nombre del “protocolo”
El Ministerio de Asuntos Exteriores, dirigido por José Manuel Albares, ha consumido 180 000 euros de dinero público en un viaje exprés de apenas cuatro días a Nueva York, para asistir junto a Pedro Sánchez a la 79ª Asamblea General de la ONU. La cifra fue revelada tras una solicitud al Portal de Transparencia y publicada por The Objective. Sin embargo, los detalles sobre hoteles y restaurantes han sido ocultados, bajo el pretexto de “seguridad”.
Vehículos de lujo y gastos desorbitados
El mayor dispendio fue el alquiler de vehículos privados, por un total de 70 031 euros, cifra que supera ampliamente lo habitual incluso para viajes diplomáticos. A eso se suman:
- Vuelos comerciales en turista para nueve altos cargos: 50 583 euros.
- Alojamiento de la comitiva: 43 069 euros.
- Dietas de manutención: 3 496 euros.
- Recepción oficial “protocolaria”: 12 089 euros.
Delegación con “chiringuitos” de nuevo cuño
La expedición estuvo compuesta por nueve personas, entre las que destacan nombres como:
- Sergio Cuesta Francisco, exembajador en Haití y actual director adjunto del gabinete.
- Adriana Viz Fernández, con experiencia en China y Jordania.
- Antonio José Asencio, director de Comunicación y exspeechwriter de Zapatero.
- Ana María Alonso Giganto, embajadora para la “política exterior feminista”, cargo creado por el Gobierno en 2024 y ampliamente criticado por ser un “chiringuito ideológico” sin función real.
Completaron la delegación el introductor de embajadores, una consejera técnica y tres asesores cuyos nombres no han sido facilitados.
Albares viaja, Sánchez arremete contra la prensa
Mientras Albares derrochaba dinero público, Sánchez aprovechó el mismo foro internacional para cargar contra los «activistas de la mentira y los bulos», en referencia directa a medios críticos con su gestión. Esta intervención forma parte del polémico Plan de Acción Democrática, ideado para controlar la prensa bajo el argumento de combatir la desinformación.
Política exterior de postureo: Venezuela, Palestina y veto anti-EE. UU.
En lo político, España se adhirió a una declaración con otros 30 países reconociendo a Edmundo González Urrutia como presidente legítimo de Venezuela, y denunció la represión del régimen chavista. Sánchez también intervino en el Consejo de Seguridad para exigir una reforma de la ONU y la eliminación del derecho de veto, acusando a EE. UU. y Rusia de bloquear resoluciones sobre Gaza y Ucrania.
Además, arremetió contra Israel, reclamando un alto el fuego inmediato y recordando que la Corte Penal Internacional considera ilegal la ocupación de territorios palestinos.
Zero Censura opina: el Gobierno predica austeridad… pero vive de lujo
Mientras miles de españoles sufren paro, inflación y colapso de servicios públicos, los ministros socialistas disfrutan de viajes cinco estrellas, rodeados de asesores y “embajadores” con títulos absurdos creados a medida.
¿Es este el uso responsable del dinero público o la confirmación de que el Gobierno de Sánchez vive desconectado de la realidad nacional?
La opacidad del Ministerio, la falta de transparencia en gastos reales y el despilfarro en “representación protocolaria” muestran que la casta política se protege a sí misma, no a los ciudadanos.